sábado, 16 de agosto de 2008

THE DARIEN MEMORIES: una experiencia en la zona mas inhospita de America


NOTA al Lector: en una nueva modalidad de posteo blogero, las Memorias de Darien seran escritas y actualizadas periodicamente, cual teleserie que cautiva a su audiencia capitulo tras capitulo con detalles sabrosos que tratare de rescatar de mi volatil memoria. Ese sera mi compromiso, y creo que hasta el momento hay bastante material como para empezar a familiarizarse con la historia que estoy apunto de contar (o mejor dicho contando).


ATRAPADOS EN CIUDAD DE PANAMA
Han sido ya casi 4 meses de viaje a traves de Norte y Centro America en el Bartolo, nuestro hogar motorizado. Y las circunstancias nos han ofrecido un abanico de emociones, aventuras y destinos de los cuales jamas podriamos haber hecho plan alguno, y cuyas memorias resuenan en cada nuevo acontecer.
Durante este ultimo mes hemos estado en Panama, la ultima frontera o la division continental que nos separa de una tierra que nos parece tan familiar y ansiada como desconocida: Sudamerica. Y con cada dia que pasa se desvanece el deseo de Vito de llegar en Septiembre a su primer "18" en 20 anos en tierras chilenas, todo esto considerando, y tomando las proporciones en tiempo y distancia, de lo que significa bordear el continente sur en casi un mes. El sentimiento de angustia y frustacion debido a la espera por "cruzar pal otro lao" habia ido interfiriendo incluso nuestra propia manera de relacionarnos, volcando la frustacion en disgustos infantiles como innecesariamente mundanos. Y todo debido a la falta de un camino, literalmente. Para los que no estan al tanto, el continente americano esta cruzado desde Alaska hasta Chile por la carretera Interamerica -la
C1 como le dicen los camioneros-, en algunos paises en mejores condiciones que otros, pero hasta el momento habia sido la medula espinal de la ruta Bartolera que nos permitia conectarnos a las distintas localidades de cada pais que visitabamos y proseguir de manera segura al siguiente destino fronterizo. Pero eso llego a su fin aqui en Panama, o para ser mas especifico, en el "Darian Gap" como es bien conocida a nivel mundial. Ahi es donde se corta el camino pavimentado, de manera abrupta para convertirse en senderos, densa jungla tropical y cordones montanosos imposibles de sortear con un vehiculo (de hecho Vito fue este fin de semana con Jhonny, un americano dueno de un Land Crusier, para chequiar este particular punto en la ruta -en la localidad de Yaviza- solo para decir que llegaron "hasta donde ya no se puede seguir mas"). Esto es debido a que la Provincia de Darien, fronteriza con Colombia, es una de las zonas mas inhospitas del continente -si es que no la mas, con lo que queda de virginidad en las Amazonas- lo que a ojos del Gobierno Panameno parece ser una amenaza al rehusarse a abrir caminos con Colombia por temor a una progresiva entrada de narcos y enfermedades, con la posterior destruccion de zonas protegidas aun por su riqueza natural; al parecer, son los que mas tienen que perder. Aqui es donde los narcos colombianos vienen a buscar los paquetes de coca aventados desde avionetas clandestinas, donde los paramilitares colombianos de la hoy en boca de todos FARC encuentran refugio y donde muchas veces realizan saqueos a localidades fronterizas y donde -para pesadilla de tus seres queridos- secuestran a arriesgados (o perdidos) viajeros o misioneros, con registros reales de asesinatos y capturas indefinidas. Si a eso le anadimos el alto riesgo de contrar Malaria, la enfermedad transmitida por la infame hembras de mosquito de genero Anopheles que detuvo la construccion del Canal de Panama en su tiempo, tenemos razones de peso suficiente para justificar la paranoia esparcida en cada guia de viajeros que hable sobre esta zona (porque el "US State department" ha "advertido" a los muchachos de no cruzar la linea imaginaria entre Puerto Obaldia en el Caribe Norte hasta Bahia Pina en el Pacifico Sur). En resumen, guerrilas paramilitares, narcotraficantes mercenarios, geografia hostil, bichos venenosos, enfermedades mortales y la alta posibilidad de morir perdido en la jungla mantienen alejado de este lugar del mundo a la mayoria de los occidentales que se asoman por estas latitudes.


Pero toda esta informacion, mediada con tanto vigilo por los gringos, no dice para nada sobre los tesoros guardados para aquellos que se han atrevido a ir a esta zona del mundo, que probablemente, de aqui a 50 anos mas no exista mas. En todo caso, esta desinformacion a sido favorable para los que verdaderamente aman esta zona de Panama que no quieren para Darien un futuro tursitico sobre-desarrollado. Ellos lo prefieren asi, prefieren mantener su vida en bajo perfil y tranquilidad. Esto es una maravilla considerando que hoy en dia CentroAmerica es uno de los destinos mas concurridos de los "backpackers" gracias a la gran popularidad de guias para mochileros con poco presupuesto como el shoestring de Lonely Planet. Estan en todos lados, la misma gente, las mismas caras, los destinos se homegenizan por esta razon y uno ya no encuentra en las personas razones de peso por la cuales llegaron a un lugar: solo porque lo recomendo el "librito verde" y alcanzo la plata (que para el europeo es un chiste pagar). Es el itinerario gloablizado. Por suerte, la zona de Darien esta practimente prohibida, por el "alto costo" monetario que implica llegar alla y por las mencionadas precauciones que no hacen mas que tachar este destino del itinerario mochilero.

EL DATO DE LUCY
Y para ser franco, no tenia idea de este lugar tampoco. Si no es por Lucy, una hermosa chica inglesa que conoci en San Juan del Sur en Nicaragua y con la que he tenido una maravillosa relacion desde entonces, jamas hubiese sabido de este bullado lugar en el mapa. Ella si que es una verdadera viajera; esta chica graduada de Oxford en Fisica ha sido mi amor y mi maestra de viaje durante el ultimo mes de Bartoleo y podria estar hablando paginas y paginas sobre ella, pero para no perder el foco con Darien voy a referirme solo a como llego Darien a los oidos de ella, quien fue la que me propuso ir para alla. Desde que se subio al Bartolo en San Juan Nicaragua hemos cruzado juntos toda Costa Rica y la frontera con Panama hacia el archipielago de Bocas del Toro en el Caribe, bastante recorrido si consideramos la escala de tiempo del viajero (si te mueves constantemente, una semana puede parecer un mes por todas las cosas nuevas que se ven). Ahi nuestros rumbos se separaron momentaneamente: ella fue a una reserva ecologica en las montanas de Boquete y nosotros seguimos hacia el unico RV Parking (parqueo para casas rodantes) que hemos encontrado debido a unos desperfectos tecnicos que teniamos con Bartolo imposibles de aplazar. De hecho el trayecto de casi 2 horas sin focos debido a la falla de baterias que tuvimos en el medio de la noche hacia la playa de Santa Clara en la costa Pacifico debe haber sido uno de los trayectos mas intensos, arriesgados, estresantes e imposibles de olvidar del viaje (con decir que con los nervios no pude ni sacar la camara para grabar!! era oscuridad absoluta y debia copilotear atentamente). Por suerte llegamos sanos y salvos al "XS Memories", una informal embajada gringa dirigida por una pareja de relajados ancianos "RVers", Dennis y Shiela Parkins, que hicieron lo mismo que estamos haciendo con Vito, pero hace 30 anos atras cuando no existia informacion alguna de estos destinos y cuando el mundo era un lugar mucho mas peligroso que ahora. Nos ofrecieron un ron cola y una hamburguesa con papas fritas luego de ese episodio en la carretera que todavia nos tenia los pelos de punta, porque ellos sabian lo que nosotros sentiamos y no se molestaron en molestarnos por asuntos de plata en ese momento -Relajense y manana conversamos ok?- nos dijieron cuando Vito quiso dejar pagada la noche. Ese "manana" fue una semana de "relajense y no hueveen". Durante esa semana nos dieron valiosa informacion y los contactos que necesitabamos para llegar a Ciudad de Panama a embarcar al Bartolo hacia Cartagena en Colombia, que era nuestra siguiente preocupacion luego de arreglar el asunto de la carga de la bateria.


Despues de una semana, nos volvimos a encontrar con Lucy en Ciudad de Panama, destino obligado para nosotros. Pasamos nuestras primeras noches en el antiquisimo Hotel Colon, famoso entre los literatos por ser el lugar desde donde William Burroughs escribio sus primeras impresiones sobre Centroamerica al poeta Allan Ginsberg durante su viaje por las Americas, tratando de arrancar y depurarse de su adictiva personalidad citadina. Era un estiloso edificio, ubicado en el Casco Viejo de Panama (una zona muuuy parecida al casco historico de Valparaiso) que podria reunir las caracteristicas cliches de un tipico hotel caribeno; uno podria imaginarse miles noches de pasion tras esas rasgadas paredes blancas, truculentas transacciones con el ventilador de techo prendido hipnoticamente o soporiferas tardes de calor envueltas en humedas y desnudas sabanas blancas adornadas con manchas omitibles para la memoria.
Fue en la habitacion 230 de aquel hotel donde empezamos a planear el viaje a Darien. Por mi parte ya tenia la venia de Vito para desaparecer unos dias y poder descansar de nosotros mismos un tiempo, y por parte de Lucy, seria el penultimo destino de su viaje que habia partido hace 6 meses alla por Nueva Zelanda en casa de un hermano.

Durante su estadia en la reserva ecologica de Boquete, Lucy habia conocido a un gringo de nombre Read que le habia hablado sobre el "real" Darian y no sobre el que todos hablan o suelen leer en las guias. El lo describia como un lugar apartado de la civilizacion, donde los indigenas Embera, descendiente de los Chocos colombianos, aun se pueden ver que viven en armonia con su entorno natural en villas (algunas mas occidentalizadas que otras) a la orilla del serpentiante Rio Sambu. El pueblo, del mismo nombre que el rio, era administrado turisticamente por un par de occidentales que se encargaban meticulosamente de llevar un numero reducido de turistas al ano, solo aquellos entusiastas realmente interesados en conocer de cerca "la experiencia Darien". Era demasiado tentador el panorama como para dejarlo pasar. El tenia el contacto con un americano dueno de una de las pocas casas hostales del pueblo, la Sambu Hause. Este hombre seria el artifice de todo lo que seria la estadia y las visitas a las villas Embera. El nombre de este personaje era Michael.

JUNTANDO LA PLATA
El principal inconveniente de la aventura a Darien (para mi) era la plata. Toda la historia concierne a como me consegui la plata, a quienes llame y que es lo que significo para nuestra relacion con Lucy es como para contarla en un post aparte tal vez, pero voy a tratar de ser breve.
Lucy se encargo de contactar a Michael via Skype. Este personaje clave nos daria masomenos un presupuesto aproximado de lo que significaria pasar 5 dias en Sabu y sus proximidades para tener una idea de cuanta plata llevar. Digo aproximado porque el mismo nos advirtio por telefono que con los indios nunca se sabe, y no lo digo en un tono despectivo ni mucho menos desconfiando, solo que ellos no estan acostumbrados a hacer negocios y no saben entregar cifras redondas. Por lo mismo tambien pensabamos que tal vez seria posible regatear los precios.
Lo que disparaba el presupuesto era el traslado en bote por el rio Sambu hacia las localidades indigenas y los tickets de avion para llegar a Sambu (recuerden que no hay carretera). Air Panama tenia a la disposicion de sus clientes una avioneta para 12 pasajeros que salia 3 veces por semana hacia Sambu por $150 USD ida y vuelta. Eso ya era un gasto fuerte pero dentro los parametros aceptables. Pero lo que me exaspero fue escuchar que el precio del paseo en bote nos iba a salir por sobre los $100 USD por persona!! en boooote po!! no podia creerlo. De hecho en un momento pense en desistir de ir por este motivo. Segun Michael, era un precio establecido por los indigenas para poder pagar los 2 galones de gasolina, el uso de la piragua motorizada, pagarle a los 3 guias a bordo, la estadia en la choza y la comida que nos prepararian alla. Considerando que eso seria a lo mas 2 dias de nuestros 5 dias de estadia, me preguntaba si en realidad valdria la pena gastar tanto dinero.

En ese momento no me cuadraba el monto y punto. Estaba totalmente fuera de presupuesto. Contaba con $120 USD que me iba a pasar Vito y nada mas. Nosotros practimente estabamos en banca rota; el traslado de Bartolo estaba saliendo $4000 USD hacia Colombia, el vuelo de Paulo desde El Salvador a Chile $650 USD, mi papa le pidio una plata del banco a Vito que ascendia los $800 USD y habia que pagar el hostal aca y subsistir. Imposible con el sueldo de Vito asi que empezamos (los dos!) a hacer llamados a Chile para ver si alguna "ayudita" nos podia caer en tiempos de vacas flacas.
En la primera que pense fue en mi santa madre. La Lizby me habia ofrecido en varias oportunidades una ayudita cuando la necesitara, al igual que mi tata Pancho. En realidad, desde la bajada de Paulo del viaje, el presupuesto para los 2 ortices que seguian Bartoleando estaba holgado. Ademas no soy un tipo que necesita plata para pataches que no sean los basicos; mientras menos plata maneje, mejor. Pero ahora era diferente, la plata -como bien dice la Lucy- te abre puertas para devenires inaccecibles algunas veces con la sola existencia y voluntad (llamase callejeo, la cosa street o el devenir-calle, mi especialite). Si quieres ir a arriesgar tu vida al corazon de la jungla, es imposible sin plata! Asi que sin pensarlo dos veces, llame a Valparaiso, me comunique con mi mama, le explique la situacion y a reganadientes -porque ella estaba pasando momentos apretados tambien por la creciente inflacion en Chile y los tramites y necesidades de dinero de Paulo en Salvador- me pudo asegurar $100 USD por cuenta de ella.

Aun me faltaban aproximadamente $80USD y estabamos a un dia de partir, acomodando las fechas para que Lucy pueda viajar a Sambu, regresar y partir a San Blas antes de volver a Londres. Se me acababan los amigos, los familiares, hasta mi papa era una idea imposible, taba mas cagado que nosotros parece. Pero acordarme de mi papa me sirvio de algo: Tio Hernan!! el compadre de mi papa y fiel seguidor de nuestro viaje a sido un personaje notable durante estos 4 meses. El ha hecho posible muchas veces, a traves de Skype, la comunicacion entre nosotros y nuestro padre por celular. Y parece gozar esta suerte de rol de "operadora", ademas de toda la talla que tiramos cada vez que llama pa saber como estamos, a veces a altas horas de la noche. Asi que habia empezado a ganar una renovada confianza con el "chico Ortuzar"; le contaba de mis conquistas, el me daba consejos, pelamos sanamente a mi viejo. Me parecio que, como ultima opcion, el tio no era una mala idea. Asi que lo llame la ultima noche, ya a sabiendas que si resultaba los pasajes debia comprarlos en el aeropuerto arriesgandome a que los hayan reservados. Era un todo o nada. Me contesta tio Hernan y seguimos la conversacion que habiamos tenido en la tarde, acerca de Lucy y nuestros planes de viaje. Le dije que no tenia niuno y que yo me iba a encargar personalmente de devolverle esas 40 lucas chilenas que harian posible mi ida a la zona de Darien. Sin mucho tramite, tio Hernan accedio diligentemente a mandarme via Western Union el dinero, pero que no podria enviarlo el siguiente dia. No importaba en ese momento, Lucy me habia ofrecido prestarme la plata que faltaba, $160 USD, y despues a la vuelta iria a buscar los giros al Western Union del supermercado El Machetazo, aqui a la vuelta de la esquina. Al parecer, estaba al otro lado, pero al mismo tiempo tenia el extrano presentimiento de que el asunto este con el dinero prestado por Lucy iba a ser un agente complejizante en el futuro.

SIN MIEDO A VOLAR
Ese dia nos despertamos a las 7.30am. Lucy tenia todo listo y a mi me quedaba llamar a primera hora a Air Panama para ver si quedaban asientos para el vuelo de las 9.ooam hacia Sambu. Para suerte mia, uno de los pasajeros habia cancelado su vuelo y quedaba un asiento disponible pero debia pagar alla en el Aeropuerto en efectivo. Todo estaba cuadrando. La hora avanzo rapido y a las 8.30am nos estaba esperando un taxi a las afueras del hostal Luna's Castle. Lucy se estresa bastante cuando se trata de horarios (puntualidad inglesa?) y a mi todavia me quedaban algunas cosas que meter en la mochila (relajo chileno?). Asi que en un dos por tres habia echado media maleta al hombro, me despedi de Vito rapidamente tratando al mismo tiempo de registrar la partida en video y nos subimos raudos al taxi que nos llevaria al aeropuerto. Estaba contento por Vito y por mi, ojala que descanse lo suficiente de mi, me decia a mi mismo, cansado de su trato despota e impersonal para conmigo de las ultimas semanas.

Eran las 8.45am cuando le pregunto al taxista cuanto nos va a cobrar y nos dice $2oUSD -veinte dolares?? ta loooco, me bajo aca- hice parar al taxi y le pague los 3 dolares que marcaba hasta la Avenida Balboa. Me hizo una escenita maomeno el taxista, hasta llamo a lo tipos del hostal que me trataron de ladron por no estar de acuerdo con el precio. Ignorando sus reclamos, tomamos otro taxi con Lucy por la mitad del precio -al aeropuerto!-. Lo que se nos fue decir era a que aeropuerto. Por suerte en una conversacion nerviosa le dijimos que ibamos para Darien y el taxista dio media vuelta al otro aeropuerto que por suerte era mas cerca de lo que creiamos.
Nos deja en la puerta, entramos al pequeno lobby de este aeropuerto de avionetas para vuelos cortos dentro de Panama y al primero que vemos luego de un rato es al Read, el gringo oriundo de Winsconsin que le dio el dato a Lucy. Era un flaco alto de ojos claros, con barba y pelo castano, de trato suave y pocas palabras. Read era profesor internacional, radicado en Guatemala hacia ya algun tiempo. Tenia vacaciones de 2 semanas y este era su ultimo destino antes de regresar a su rutina pedagojica en la hostil capital guatemalteca.
En eso que estamos hablando con Read y pesando mi maleta -que marco unas 25 libras exactas- se nos acerca un hombre mayor, entero vestido de blanco que armonizaba con su canosa cabellera peinada hacia atras y su bien afeitada barba. Este viejo en zapatillas era Michael, nuestro contacto en Sambu (me encanta hablar de contactos!). Los tres quedamos mirandolo con admiracion porque el viejo exudaba aventura; imaginense a Sean Connery haciendo del papa de Indiana en la tercera de la saga con un poco de actitud de veterano de Vietnam. Nos pregunto nuestros nombres y procedencias y se sorprendio mucho que yo fuera de Chile -ohhh SouthAmerica oohhh- seguro que nunca habia ido un chileno pa Sambu. Se notaba un tipo conocedor de la zona por la forma en como se referia a todas las bondades que ofrecia Sambu, su refugio ya por mas de 20 anos. Mientras Lucy y Read se ponian al dia, me entretuve conversando con Michael, quien en un comienzo parece intimidar, pero en la conversa inmediatamente se muestra como un tipo accesible, orgulloso de vivir alejado del "mundo" y dispuesto a responder cualquier pregunta, por naif que sea, sobre lo que es viajar y vivir en la jungla, que es lo que mas conoce.
El avion hacia Sambu es conocido por no tener un horario fijo. Por lo que matamos el tiempo conversando con Michael. Me acuerdo que me menciono de un amigo suyo de origen ruso que fue amigo de Allende (si el mismisimo Salvador). Tenia una historia entretenida, habia sido un agente de la gestapo nazi y luego habia trabajado con los Aliados. No me acuerdo como llego a Chile, parece que por medio su padre que era sacerdote ortodoxo alla en mis tierras. El asunto era que me iba a contactar con el para que tomaramos unos vodkas a la vuelta. Era un viejo millonario bueno pal copete, de eso si me acuerdo porque me mostro en su camara una foto de este viejo bigoton en su yate abrazado de un par de amigotes sectogenarios.
A las 12.45am, despues de horas de espera, se hace el anuncio por parlantes que la avioneta hacia Sambu estaba lista para despegar. Caminamos raudos y con decision por la pista y al ver el avioncito en el que viajariamos senti algo fuerte en el estomago, como si estuviera dentro de un ascensor en plena caida. Debo admitirlo, era mi primera vez en un vehiculo de ese tipo. Eran hartos los pasajeros y me fije que la mayoria eran obesos, hombres y mujeres "de peso", una preocupacion mas en mi creciente estado de ansiedad que me hacia sudar las manos. Sin pensarla mucho, y despues de las fotos correspondientes, entre por la pequena escalera, apague mi camara, me agache un poco para ver el asiento porque el techo era de menos altura que mi cuerpo erguido. Habia una tirada de asientos individuales a la izquierda y otra fila de asientos dobles a la derecha. Lucy y yo tomamos uno doble, Read uno individual y Michael se fue al fondo al asiento cuadruple. Acomodamos lo mejor posible nuestro equipaje de mano entre las piernas, puse mi libro en el respaldo del asiento que miraba de frente como si fuera el salvavidas (o salva-mente) que me permitiera mantener mi foco distante de visiones de accidentados descensos en medio de la jungla. Se encendieron los motores, tomo poco vuelo pero a gran velocidad y ya estabamos volando sobre Panama City, admirando la ciudad de las maravillas ingenieriles; esbeltos rascacielos, el Puente de las Americas, el Causeway, un paseo artificial que une un conjunto de islas con la ciudad y el mismisimo Canal de Panama. No olvido tampoco la imagen del maravilloso Casco Viejo, donde nos estamos quedando, una zona de la ciudad que a muchos les trae reminisencias a la Havana y que a pocos -a mi y a Vito- nos recuerda nuestro querido Valparaiso.



Ya estabamos volando hacia Sambu, en un vuelo corto de aproximadamente 45 minutos sin escalas. Estaba controlando muy bien mi erratico miedo a volar mientras leia sobre los horrores que el modernismo infligio en la arquitectura y las ciudades durante la post-guerra. El avion realizaba una trayectoria en linea recta desde la capital pasando por sobre el oceano azul la mayoria del tiempo. Luego de unos 20 minutos, se podia admirar por las ventanillas el Archipielago de las Perlas, un conjunto de islas paradisiacas que dicen ser el lugar de reclusion de muchos famosillos, incluyendo el infame por cercenar orejas con la boca, Mike Tyson y el ex-007 Pierce Brosnan.


Como toda ansiada llegada, se hacia caprichosamente cada vez mas larga. Contaba las olas y los arrecifes para llegar a ver tierra firme y poder bajarme de una vez de ese avion de juguete que no me inspiraba confianza. No queria ser un nuevo capitan Bernales muerto en Panama en un accidente aereo. Cuando en eso que estoy pensando en el malogrado carabinero, vemos tierra. En realidad nada de tierra, solo una densa y coposa capa de arboles que alfombraba el paisaje atravesado por un curvilineo rio Sambu que marcaba la llegada a la Provincia de Darien.


SAMBU
El avion aterrizo a eso de las 2.00 pm en una improvisada pista de aterrizaje que dividia el pueblo en dos. Lo primero que se veia al ir bajando gradualmente de altitud eran casas vernacula tipo palafitos con techo de palma y ropa colgada de colores casi fosforecentes. Al bajarnos del avion el primero que se nos acerca es un militar panameno, que no era del agrado de Michael, asi que me dejo el asunto del chequeo de pasaportes a mi porque era el que mejor manejaba el espanol. Le pase los tres pasaportes y me dijo que despues lo pasara a buscar a una casita verde que flameaba una timida bandera al borde de la pista de aterrizaje. Tomamos nuestras maletas y nos dirijimos hacia la sombra de un arbol de mango que la hace de plaza donde nos miraba a lo lejos una mujer de falda hasta la canilla. Se llamaba Francesca, una italiana que habia llegado a Sambu hace 3 dias y, al parecer, la unica turista en el pueblo antes de nuestra llegada. Michael la saludo afectuosamente, cual padre a una hija y le pidio que nos acompanara por mientras que el iba a buscar a un tipo que nos daria techo la primera noche (porque nuestro presupuesto no nos alcanzaba para costear habitaciones en la Sambu Hause). Francesca no manejaba ni muy bien el ingles ni muy bien el espanol, aunque se hacia entender mucho mejor en espanol, por lo que establecio conversa mas fluida conmigo. Decia que el clima habia estado perfecto para ser temporada de lluvias, que los guias en la selva eran ninos de casi 10 anos que te tomaban de la mano y te obligaban a ir a ritmo de ciervo entre la densa vegetacion. En eso que hablabamos sobre la subida en piragua por el rio, llega un tipo de mediana estatura, de rulos y ojos claros con una polera de Jesucristo de espaldas encadenado de manos. Era Hector, y hasta el momento solo sabia que tenia una "casa de acogida" para los recien llegados, como nos dijo Michael que diligentemente nos habia traido los pasaportes previo al registro de los militares. En un ingles neutral y medio trastabillado, Hector nos invito a conocer las piezas de su refugio. Nos ofrecio una pieza doble y otra individual por $10USD, la doble la tomamos con Lucy y la single fue para Read. Solo queria una rica cama de dos plazas donde poder tirarme unos 5 minutitos antes de buscar un lugar para comer y que, por supuesto, la hiciera de nido de amor los proximos dias. Pero al entrar a la habitacion fue grande mi desilucion al ver que se trataba de una pieza como la de las abuelos cuando llegan a esas edad donde se cansan de dormir juntos. Con un velador en el medio separando las camas, temi que la distancia fisica al pecnotar afectara nuestra relacion con Lucy, pero inmediatamente me di cuenta que estaba puro hueando y que incluso podria ser positivo: un mejor dormir para los agotadores dias que se nos vendrian no vendria mal. Aparte, los viejos con calentura igual se pasan de cama en cama, si teni ganas en cualquier lao o no?. Pero raro me parecia (y peculiar) ver cruces y poster de virgenes y ninos jesuses con rasgos afroamericanos por todos lados. Ahi se me cayo la teja de que Hector era el cura-lolo que la llevaba en el pueblo y que, mas que misionar y predicar, habia traido ideas e impuslo para el turismo por estos inhospedos parajes. La verdad que no tengo complejo alguno con los curas-loleros, al contrario. Sera por los buenos recuerdos que tengo de mi pasado colegial donde acostumbrabamos a jugar pichangas con estos hiper-amigables personajes.


LA PICA PA' COMER
Despues de que Hector nos mostro las instalaciones del refugio, nos debe haber visto con cara de hambrientos y cansados asi que nos ofrecio llevarnos a la pica del pueblo, donde por un poco mas de un balboa (como le dicen al dolar aqui en Panama, como en nostalgica alusion a la pasada moneda en circulacion en tiempos de Noriega) uno podria comer el mas rico almuerzo casero. Read con su calmado semblante dijo que mientras alla arroz y frijoles el era feliz, porque era de esos vegetarianos disciplinados y considerados que no les gusta molestar a los demas (ni ofender las costumbres locales) al respecto de su eleccion alimenticia. De hecho, habia traido varios paquetes de lentejas para asegurar una cantidad diaria de proteinas en su dieta que le permitiese meterse en la jungla con toda la tranquilidad del mundo, evitando la posibilidad de desmayos intempestivos debido al esfuerzo fisico, cosa que le pasa bien seguido a estos viajeros-vegies.
La pica quedaba a la vuelta de un gran kiosko azul en la esquina, donde se aglomeraban en su horario de colacion sudorosos maestros de contru que trabajaban repartidos por el pueblo en una nueva red de alcantarillado para Sambu y que nos miraban como si fuesemos extraterrestres. Michael desde un comienzo nos dijo: "aqui no son ustedes los que vienen a mirar y sacar fotos, aqui ustedes van a ser los observados". Esa fue mi primera reflexion a pasos de la picada. Yo solo me preocupaba de saludar afectuosamente a todo aquel que cruzara mirada conmigo, mas que mal, eramos los intrusos.
Entramos a la pica por una cerca de madera echa puerta sujeta por un resorte de automovil. Era medio oscuro el lugar pero todavia tenias la impresion de que estabas en un "patio", debido a la falta de separaciones con el exterior. Las mesitas eran como las de las fondas del Alejobarrios, con manteles de plastico y largas bancas sin respaldo. Las paredes estaban cubiertas por propagandas politicas que publicitaban a representantes de Sambu en el partido de "Balbina", la posible Bachelet panamena que encabeza las encuestas para las proximas presidenciales. Tambien se veian colgando mascaras tejidas y posters destenidos por el pasar del tiempo. Al fondo, una impresion en PVC de una foto aerea muy parecida a la que se ve al llegar a Sambu, con el nombre y slogan de la famosa pica: "Comidas Benedictina: Aqui me quedo!!". Y mientras leo una anciana negrita de anteojos poto-de-botella nos grita "que se le ofrece?". Aquella era Benedictina, amorosa como ella no mas, de risa inconfudible y mas sorda que mi tata Pancho. El acento de estas negritas de antano es bastante particular y confuso para el oido no entrenado: nos ofrecio arroz con frijoles, patacho (platano frito) y carne (de anda tu saber que animal), lo unico que le quedaba del almuerzo. Asi que yo la hice de traductor para los chicos y como ha sido costumbre en mis primeros encuentros con locales, siempre entrador; a de protocolos con esta gente linda. Que "mija", que "pongale color", que "juegue",asi saque las primeras sonrisas, con un espanol medio acubanao pero lleno de chilenismos me hice entender igual. Lo unico que confundio a la senora Bene (o a la
mami como la conocen en el pueblo) fue cuando la saque del esquema del menu que nos ofrecia, cuando le pedi el plato pa Read, el vegetariano. Al parecer se iba a tener que conformar con arroz y platano frito, porque los frijoles estaban cocinados con la carne, que, para satisfaccion de mi curiosidad, era de saino, el cerdo de la jungla. Read cruzaba los dedos para que no "contaminaran" su plato con los frijoles. Era fijo que la Bene se iba a equivocar con el pedido, a desgracia del gringo. Pero no se le puede pedir mas a estas senoras de comedor que han servido el mismo plato todos los dias desde antes que nacieramos.
Despues de un amague de lava de manos en un lavamanos fuera de servicio en la esquina del comedor, me sente a la mesa con los chicos a esperar el plato. Entre el incomodo silencio de la espera hambrienta, me entretuve viendo como entraban y salian personajes del pueblo, como nuestro vecino, un viejo sembrador post-operado de una hernia que no paraba de ofrecerme sapote (un fruto tipico de esta zona, algo parecido al mango pero con un sabor a palta media dulzona). Pero lejos el mas chistoso de todos fue un negrito pasao a ron que entro hablando consigo mismo en un lexico borracho incomprensible (incluso pa mi!) y que a duras penas trataba de abrir la valvula de un recipiente con agua, lo que parecia la tarea mas dificil del mundo para el. Sencillamente aprete el boton pa que saliera el agua y se puso recontento el loco y me decia "no despeldicie! no despeldicie!" cuando levantaba el agua que cayo al suelo sobre un plastico que evitaba la formacion del charco de barro en el suelo de tierra del comedor.



Mientras comiamos el suculento plato que mas que plato parecia una montana de comida, Francesca nos contaba un poco de ella: al igual que Lucy, esta romana de 35 anos habia estudiado Fisica pero habia ejercido cualquier otra cosa a falta de campo laboral relacionado con los atomos y las estrellas. Me parecia muy curioso que Lucy y Francesca tuvieran un background casi calcado. Antes de renunciar a su empleo en Londres, Lucy se dedicaba al advertisment, empleo que para ella era un chiste en cuanto a aplicar capacidades intelectuales, pero que le dejaba un suculento cheque a fin de mes. A veces me frusta escuchar este tipo de relatos de trayectorias consensuadas por la oferta y demanda, pero opte por dejar de criticarlas. Es mas, bajo un enfoque afirmativo, uno no tiene porque ejercer lo que estudio. Es la idea, pero al final de que vale una idea? lo que vale es hacer algo, eso si, siempre digno. La dignidad es la unica vara personal. Ademas si empezamos a pensar en la cantidad de personas que ejerce una cosa totalmente distinta a la que estudio, los numeros asustan. Pero no puedo dejar de pensar en lo frecuente de estos casos de desperdicio (sera la palabra correcta?) de capacidades, que me ha tocado escuchar a lo largo de mi viaje. Por eso me alegro saber que Lucy al volver a Londres retomara sus estudios en fisica para empezar un master en relatividad general (acaso no es de lo que estamos hablando?). Espero que asi sea.
Mas que satisfechos y con unas ganas locas de tirarse una siesta reponedora, nos despedimos rapidamente de Benedicta porque nos esperaba Michael en su casa con unas cervezas heladas como lo habia prometido. La
mami nos ofrecio dejar separado platos para las 6 de la tarde. Preferimos no comprometernos con la senora, porque quien sabe lo que nos depararia ese primer dia en Sambu, habia mucho que ver todavia. Pero una cosa es segura en un pueblo chico como este con un presupuesto chico como el nuestro, ibamos a volver a la pica del pueblo, al comedor de la senora Bene.


LA HAUSE DE MICHAEL
No podria llamarles "calles" por la ausencia absoluta de autos, a lo mejor "ciclovias" por ser el unico medio de transporte aparte de las piernas, pero sigue siendo un termino muy citadino. A medida que nos adentrabamos en el pueblo cuadriculado por esos "senderos", veiamos la total soltura de la gente en su actividad diaria, con un infantil voyeur muy distante al morbo de los santiaguinos al presenciar la vida de esa actriz en la casa de vidrio hace algunos anos. La diferencia es que esas personas, esas familias, esos ninos, no eran actores; todo, desde salir con la guagua en un brazo y y colgar fosforecentes pareos en el tendedero de la entrada con el otro, desde la anciana indigena que tomaba sol con sus arrugados senos al descubierto junto a su marido hasta la joven que se mecia en su hamaca a un ritmo hipnotico, tan hipnotico como el pasar de la aguja con el que hacia jarrones y platos; toda la escena en movimiento, tenida en florales colores de antejardin, deslumbraba por su serenidad, su quietud, solo disturbada a ratos por el reggeton bullicioso de un infame bar que se colaba a la fuerza entremedio de las casas tipo palafito proximas a la Sambu Hause, hogar de Michael Harrington, el artifice de nuestra visita.

El acceso a la casa de Michael es por el costado, no hay un frente demasiado llamativo. Pero lo poco que tiene de frente lo tiene de esquina, con una espaciosa terraza de madera elevada del suelo, que te sorprende despues de haber caminado un estrecho y lineal frontis. En el medio de la espaciosa terraza, se habia rodeado a un arbol que seguramente estaba antes que Michael en Sambu, lo que decia mucho del respeto del hombre por el entorno natural. Al costado habia una gran parrilla que daba para cocinar un chancho entero ahi adentro. Al parecer, como buen americano, tenia pensado todo como para alcanzar el relajo y la comodidad necesaria en cualquier momento del dia (o lo que el gringo entiende por relajo). Y al fondo, sentado en una larga mesa de madera, estaba sentado Michael con una notoriamente helada cerveza Atlas recien abierta -take a beer and relax ok?- decia la leyenda en su estilo directo pero generoso. Fuimos por las nuestras y nos sentamos alrededor de la mesa a hacerle preguntas como cabros chicos alrededor del tata colores que nos tenia que puro pintar lindas historias para sonar. Queriamos todos los detalles; Lucy, con su caracteristico formalismo britanico, partio con las preguntas de rigor: cuales eran sus motivos, como uno elije llegar a instalarse en esta intricada parte del mundo, que tipo de turistas llegan a Darien, la historia de la Sambu Hause, que en realidad, es su propia historia.



Michael nos repetia constantemente lo afortunados que eramos en llegar hasta este lugar, en tener la posibilidad de ir rio arriba a la ultima villa indigena que se tiene registro en territorio panameno, Pavarando, y lo mas increible de todo, entrar al selecto grupo de, segun el, casi 7 turistas occidentales en la historia que han visto los petroglifos de una misteriosa roca de aproximadamente 7 mil anos de antiguedad que se encuentra en el corazon de la jungla, la cual ibamos a poder acceder solo con la ayuda de experimentados guias Embera, que en palabras de Michael, parecen deers in the jungle (ciervos en la jungla) refiriendose al agenciamiento de los sentidos de estas personas que crecieron en la virgen natura -they can hear what you cannot, the can smell a snake and save your ass if you agree to stay close to them- decia claramente Mike. Parecia demasiado bueno para ser verdad, demasiado peligroso y arriesgado para ser algo meramente "turistico" -you have balls men to be here, this is not a game- con esa frase, el genuino veterano de Vietnam me llenaba de seguridad y a la vez te ponia en claro el caracter de nuestra visita.
Nunca antes habia conocido a un veterano de Vietnam para ser franco, y de verdad que mi impresion de Michael, al saber sobre su pasado belico, es muy cercana a la caricatura que las peliculas quieren hacer de ellos: de caracter fuerte pero semblante sabio, siempre recordandote que no tienes puta idea de lo que es la selva hasta que la vives y recelosos de un pasado traumatico que no quieren rememorar (their own private hell). Asi que preferi no referirme nuevamente al tema "nam".
En eso que estabamos escuchando atentamente a Michael y tomando notas para nuestra visita a Pavarando, llegan dos ninos, una nina indigena de contextura robusta y mirada amable (en realidad no habia visto ninguna "flaca" en el pueblo) cubierta de tatuajes con motivos Embera: la clasica linea que cruza la boca, los zigzagueantes brazaletes y un feo sosten (?) dibujado bajo sus ropas. El otro era un nino, un mocoso que tenia en su dedo colgando algo verde que a primeras no alcance a distingir, pero que al acercarse me fui dando cuenta que se trataba de un lorito. Ambos se sentaron silenciosamente junto a Francesca, con una quietura que asustaba, como la de aquellos ninos que son amaestrados a correazo limpio para acallar su vitalidad. La diferencia era que estos ninos eran quietos asi normalmente, una caracteristica del Embera en general. No abren la boca si no es necesario, te miran minuciosamente y sueltan una adorable risa nerviosa cuando tratas de entablar una conversacion con ellos. El nino con el loro en su dedo, lo miraba de todos los angulos que le podia permitir su delgado cuello y de vez en cuando lo pasaba de mano en mano, alentando la pericia acrobatica del verde ave. Por mientras, Lucy intruseaba las artesanias de Michael, unas figuritas finamente talladas en la semilla de la tagua, unos jarrones tejidos mas resistentes que el plastico, pero sin duda el
souvenir que mas le llamo la atencion (y cautivo su objetual fascinacion) era una mascara, que representaba a un posible perro. Me puse la mascara sobre la cara y meti la cerveza por la abertura de la mascara para hacerle el show a los cabros chicos. Muertos de la risa por una lesera tan espontanea como idiota, los ninos se fueron dando un poco mas hasta que se soltaron con nosotros. El nino puso el loro en mi cabeza lo que provoco la risa colectiva. En realidad era una lora, se llamaba "Nina" y se habia bajado a las faldas de la Francesca. Mientras grababa como le mordia juguetonamente los dedos a la italiana, me di cuenta que en su mano tenia dibujada una mariposa. De nuevo las mariposas se hacian presente en el devenir!! era un tatuaje temporal hecho por la nina que habia llegado recien. Lo hizo tal cual como lo hacian sus ancestros, con una disolucion de jagua, un fruto local con forma de durazno, cuya oscura pulpa posee propiedades similares a las de la tinta.

La figura de la mariposa, su naturalidad, ha sido motivo de renovada admiracion para mi con el mundo natural, ya que, como dice mi buen amigo Gaston, la naturaleza termina conmoviendonos tarde o temprano. Mi admiracion por las mariposas no tiene nada que ver con las burdas representaciones culturales (que por lo demas me tienen sin cuidado). Creo que proviene solamente de la observacion de las variadas especies que he visto sobrevolar casi todos los fecundos paisajes centroamericanos, desde la pequena mariposa negra que hace presente su migrar de norte a sur tiniendo las blancas arenas caribenas de Tulum, hasta la majestuosa
bluemorph que pocas veces se deja ver en la selva. Su vuelo individual carece de ritmos y trayectorias predecibles, su aleteo aritmico desafia cualquier diagrama informal. Pero el comportamiento que mas me cautiva, y que lo llena de significado, es cuando vuela en colectivo, sin patron reconocible, sin reglas que permitan la formacion armonica de flocks que tanto seducen a lo estudiosos de la emergencia. Rompe con todo lo que sabemos (he imponemos) sobre orden y caos en la naturaleza. Solamente es expresion animal, expresion viva.
Asi que al ver la mariposa en la mano de Francesca y las que daban vuelta en grupo por el antejardin de Michael, me prometi obtener uno, porque aunque sea temporal el efecto del fruto en la piel (2 semanas dicen), era desconocido aun el efecto del
signo en mi. Ahora me hacia sentido la razon del arte del tatuaje, tan distintivo como milenario en varias culturas vernaculas alrededor del planeta.


LA FAMILIA DE LUPE

Mucho mas relajado luego de esas heladas cervecitas, me senti en el mood de entablar mi primer contacto con los locales. Mi objetivo eran los vecinos, una pareja de ancianos indigenas que estaban tomando sol semidesnudos en la terraza de al frente. Me separe del grupo sin que se dieran cuenta, revise cuanto me quedaba de bateria en la camara y me propuse grabar unos justos 2 minutos que consideraba suficiente para capturar mi primer contacto social en el registro. No puedo creer la tamana imbecilidad de haber olvidado mi cargador en Bartolo. Olvidado tal vez por la rapidez con la que hice mi maleta o quizas por mi inconsiente asuncion de que en la "selva" no habria electricidad, lo que fue craso error por supuesto. De todas formas, el ahorro de energia para mi camara durante los proximos 5 dias terminaria siendo casi un ejercicio de austeridad vital, teniendo un criterio de uso casi similar al del agua. Lucy seria quien tomara las fotografias y yo tendria que controlar mis impulsos journalisticos solo para hacer videos en momentos que realmente lo ameritasen. Asi que dificil fue ser criterioso y contener el dedo que aprieta REC.

Se acuerdan de esa pelicula Mars Attacks cuando preparan un cuidado discurso de bienvenida a los marcianos para que no hubieran malentendidos culturales y se desatara la guerra interplanetaria?? Bueno, en mi mente iba pensando algo similar. Que palabras escoger, que decirles, con que tono. Estaba muy nervioso, pero al ver la cara amable del anciano todo el nervio se esfumo de inmediato. Me invito a subir a la terracita donde se encontraba su senora. La expresion perdida de la anciana me recordaba fuertemente a mi abuelita paterna, a mi mamita Adriana, quien ahora vive en los confines del recuerdo y de un presente poco actualizado, debido a un progresivo alzahimer que la aqueja hace casi 5 anos cuando tuvo su primer stroke. El anciano se ventilaba con un objeto que inmediatamente llamo mi atencion, un abanico tejido de algo parecido al mimbre, echo de un solo pano que se doblaba en si mismo para lograr un mango cerrado que le daba una eficaz firmeza. Boquiabierto por la sencilla genialidad tecnica y plastica del objeto, le pregunte si me podrian vender uno de esos mismos -uno- me hace con el dedo la senora -un dolar?- le pregunto incredulo al anciano -si, un dola, uno- Ahi fue cuando me acorde de los lamentos de mi buen amigo Goracho y su nueva postura americanista-maquinica: "to the very roots of the struggling data management of the apparently brute banananerum, those people who constantly suffer the kidnapping of def-knowledge that they are unconsious of cause they dont need to be consious, they just operate goddamit!!"



Cuando volvi a la terraza me entere de que Michael nos tenia programada una salida a terreno con su mano derecha Lupe, nombre que en un comienzo causo mi confusion por su genero. Se trataba de Lupicindo, un local de origen Embera que las hacia de guia para los recien llegados a la Sambu Hause desde ya casi 10 anos. El era el hijo de los ancianos indigenas que vivian cruzando la "calle". Nos preparamos meticulosamente, tomando en cuenta cada una de las precauciones para adentrarse en los alrrededores mas boscosos de Darien: nos pusimos zapatos y calcetines para evitar ser picados por algun infame mosquito portador del dengue (o de la malaria en el peor de los casos) y rociamos nuestras ropas de manga larga con el toxico repelente de insectos que habia conseguido Read, el famoso DEET. Esta poderosa sustancia quimica en spray es efectiva en auyentar mosquitos pero se dice que con la misma efectividad afecta tu piel o tu sistema nervioso (yo preferi no echarme esa basura porque los recomendados contienen un 25% como maximo, esa mierda de contrabando tenia un 100% de concentrado, ilegal en la mayoria de los paises que se dicen civilizados).