domingo, 21 de diciembre de 2008

EL DIA EN QUE BARTOLO ANDUVO POR PRIMERA VEZ EN VALPARAISO



"No hay dia que no llegue, ni plazo que no se cumpla"

-mi viejo



Tal vez no es la foto más conceptual para empezar el relato (en referencia al título del post), porque claramente esa foto no fue tomada ni en Valparaíso, ni es del día que recorrimos Valparaíso. Esta foto fue tomada hoy en Maintencillo, segundo día que sacamos a Bartolito aca en Chile, o que Bartolito nos saca a nosotros, pero la puse igual por la simple razón de que el día que salimos por Valparaíso, que fue ayer Sábado, ninguno de nosotros Ortices teniamos la más remota idea de lo que iba a pasar, por lo tanto...andaba sin la cámara!!!. Si sólo hubiese sabido que ayer sería el día...ahora y para siempre, la vuelta por Valparaíso será el eslabón pérdido de la videoteca Bartolera, como en una película que se niega a mostrarte el final y que te invita a imaginar y crear tu propia versión de lo sucedido, bonito igual po o no? Sospecho que la mayoría que está leyendo esto conoce las calles que voy a nombrar y podrá hacerse un mapa mental de esa exquisita ficción que fue haber llegado por tierra a Chile, o como dice Vito, el "es lo que es" siempre surreal (y que parecia tan lejano) de andar por Valparaíso en nuestra máquina mágica.

Antes de empezar a describir en detalle ese inolvidable dia sábado, creo que es respetuoso por lo menos explicar a ustedes amigos, en el mínimo de palabras, qué paso con Bartolo y sus tripulantes luego de estar varados en Ciudad de Pánama por tanto tiempo. Tendría que escribir más de un post para contarles todo lo que nos pasó en realidad, del porqué deje de escribir o el porqué hubo tanto desfase entre nuestra llegada y la de Bartolo. Para hacerla corta respecto al Bartolo solamente, Vito embarcó a Bartolo desde el puerto de Manzanillo en Cólon, Panamá, como a finales de Noviembre y lo fue a buscar al puerto de San Antonio con el viejo Ortiz el martes 9 de Diciembre en la madrugada.

Bartolo en Puerto Manzanillo, Colon (Panama)

Todo el detalle de papeleos interminables, trámites del demonio, navieras salvavidas y comidilla familiar se los voy a ahorrar, porque creo que ya no va al caso contarlo (si que valdría la pena recordarlo y registrarlo, pero no en este momento).
El asunto es que Bartolo llego hace algunas semanitas y está estacionado al frente de la casa de los abuelos de Vito, alla en calle Batuco en Viña del Mar, cerca del Rodoviario de Viña. Desde su llegada ha estado más bien en reposo porque se le están haciendo reparaciones del tipo mecánico-eléctricas que nos atormentaron durante todo nuestro largo viaje por Centro America.




SABADO 20 de Diciembre, a eso como de las 3.30pm hora local...

Venía de almorzar con una amiga, cuando llame a Vito, desde una cabina telefónica en Anibal Pinto. Me dijo que partiera pa la casa de sus abuelos, estaba con "el Ortiz", nuestro viejo, que la estaba haciendo al mecaneo con oberol pa, en una de esas, dejar listo el Bartolo pa echarlo andar. Así que tome una micro pa la plaza de Viña, me bajo y me la camino toda hasta la casa de Vito bajo un sol de verano que me obligaba a buscar la sombra de toldos menestreros. Es siempre recogedor el impacto de ver al Bartolo cuando uno dobla la esquina de calle Batuco, a pesar de que no era la primera vez que lo veía,el tamaño de la mole texana esta no deja a nadie indiferente, en especial si esta estacionado en una calle tan estrecha, tipo pasaje pelotero, como lo es Batuco.

Lo primero que veo es la puerta abierta de Bartolo y la tapa de la batería abierta con el nombre "Cedeño" escrito con tiza, entre medio de un despelote de herramientas y grasa que tenian los dos mecánicos que se encontraban en acción, el Ortiz, que ahora se dejo un bigote a lo tata Gustavo, y Omar, un muchacho ingeniero electrónico amigo de una vecina de Vito y ahora amigo nuestro, que ha hecho un trabajo muy profesional con Bartolito; le ha pillado varias otras panas, sin mencionar que a primeras uno nota su calidad humana, suave al trato, un buen tipo, y siendo que no es su rubro lo automotriz se le ve entusiasmado trabajando con la casa que rueda.

Y ahi estaba el Vito, sentado en el asiento del conductor, chicotiandole los caracoles al par de mecánicos filósofos que se entrampaban en teorías académicas sobre polaridades inversas y cablerio que ellos mismos habian producido. Como buen comercial, Vito mete la cuchara con propiedad en los asuntos sin cachar mucho, pero ponía la dosis justa de negrerismo en la situación pa que pronto términaran con el asunto de tuercas. Ya se veían algo chatos los mécanicos, en especial Omar, que de primeras cuando se involucró en esto de arreglar a Bartolo pensó que era algo facilito que iba a sacar en una semana. Vito se reia cuando me contaba eso porque había escuchado lo mismo en 7 paises! y era cierto, como olvidar al maestro Cedeño, ex-sastre tirado a mecánico, un tipo inteligentisimo, que estuvo trabajando casi un mes en el Bartolo, buscandole la falla, la eterna falla, del porqué las baterías no se recargan al andar, o en jerga técnica, porque no marca 14 el voltimetro al andar. De hecho, eso era en lo que estaban trabajando los muchachos. Una explicación corta para los que no cachan na de mecánica: es de suma importancia que las baterías se recarguen de energía, en especial para una casa rodante que consume luces, refrigerador, bombas de agua y otros artefactos al momento de estar estacionados. Generalmente, la pega de la recarga la hace el alternador, una pieza en el motor que se encarga de transformar la energía cinética al estar el vehiculo en movimiento, en energía eléctrica, mediante correas que trabajan sobre un dínamo que las traspasa a traves de un circuito cerrado a las baterías. Es una reserva escencial; si las baterías no se recargan mientras anda Bartolo, sucede que de noche se te pueden apagar las luces de tus focos, como nos pasó camino a la playa de Santa Clara en Panama, donde manejamos más de media hora, sin luces, en el medio de la nada, hacia un lugar que no estaba ni el mapa, una de las experiencias más terrorificas que vivimos en la carretera.

maestro Cedeño y su hermano, los Cedeño Bros. de Panama

En todo caso, es un placer (por lo menos para mí) sentarme en la vereda a ver a mi viejo en su salsa, gozando al tener puesto su grasoso overol KDM, echado debajo de las ruedas sobre un pedazo de espuma, pidiendo dados a la medida (del 14 o del 16 sus preferidos) con un vaso de cerveza heladita ("de frente mejor" diria el viejo haciendose el chistosito) ahi al lado para sorbetear despues de un apriete de tuerca, y estar escuchando los palos pasivos que se tiran Vito y el Ortiz que tambien son un cague de risa. Omar si bien se ve que respeta a mi viejo y su trayectoria y explicaciones, el como electrico sabe que mi viejo estaba dando puro jugo y que , pacallao, se habia mandado un cagaso al conectar unos cables al reves y cambiar la polaridad de los instrumentos del tablero, condoro que le salio como una gamba al Vito.

Vito me dice que "me ponga el overol", en sentido figurado por supuesto (definitivamente lo mio no son las tuercas), pa ayudarle a despejar la cagadita que tenía adentro, onda sacar las cosas de las cajas que yo mismo embale alla en el Valle de Anton. Solo Vito y yo sabemos que cosas hay y donde van en el Bartolo, y una cosa que me ha servido de estudiar arquitectura es el haber desarrollado un sentido agudo para ordenar las cosas, como organizador (onda organizer, gente en USA que le pagan para ordenar closets, zapatos, sus cosas, fuertemente demandados por el segmento gay). Creo tener un talento innato pa cachar donde tiene que ir tal cosa, respecto a su uso, tamaño, frecuencia, etc., asi que me puse a hacerlo de una, despejando el baño, abriendo cajas, encontrandose con detalles y pequeñas sorpresas, objetos pérdidos que cuando uno los busca no aparecen, típico! me encontre unas calcamonias de Tulum que nos regalo nuestro amigo argentino Nico, o algunos ticket de peaje panameños que conserve, cosas irrelevantes pero que guardan una inmensa carga memorial.

Vito me pidió buscar la radio, que dicho sea de paso tiene su propia historia, para que la aprovechara de colocar el Omar de pasadita. Esa radio Sony la compramos en el mercado negro panameño por 40usd luego que nos robaron la nuestra en Casco Viejo, cuando se metieron una de las primeras noches que teniamos estacionado al Bartolo frente al Hostal Casco Viejo, debido a que el servicio de inteligencia nos habia advertido que teniamos que cambiarnos del lugar donde estabamos, el hostal Lunas Castle, porque llevabamos 3 semanas estacionado frente a la casa del Presidente Torrijos, lo que les hacia pensar en un posible atentado que podriamos realizar contra el mono ese...cha la media tangente que me pegue! Mientras buscamos en internet el diagrama de cables pa instalarla, reviso mi facebook, y veo que Lucy (mi chica inglesa) me habia mandado una nueva carta desde Londres, con un "lovely subject": "Still here, Nicolito", me mato ese subject!! al borde del lagrimón, Vito se burlaba el hueón pesote. Me contaba que estaba terminando su primer periodo de investigacion en su master en fisica y que había terminado un curso de aviación que había hecho con la fuerza aérea británica de manera voluntaria, por lo menos podía afirmar que era "una persona naturalmente no militar".

Lucy a punto de tirarse por un volcan en Guatemala, action girl!!

En esas llega el Paolero! Menosmal que mi viejo lo llamo, menosmal que estaba ahi. En ese momento, empiezo a darme cuenta que el mood estaba en el aire, que algo grande iba a suceder esa tarde, y que no tenia mi camara conmigo!!! Era la primera vez parece que estabamos los cuatro juntos, desde México haya por Mayo de este año.
Entre tanto hueonaje varonil, y mas encima escuchando en nuestra ahora radio stereo (duante todo el viaje nos mamamos el mono...osea por un solo parlante) un vaquerisimo sonido country de Jhonny Cash, cd que Vito se trajo "accidentalemente" del viejo Linh alla de Cobb Island en Virginia, lugar de partida de la aventura Bartolera. Obviamente la conversa derivó en algun tema rico en testosterona...minas. No se de aonde sale el tema sobre como no hay mujer que no haya engañado, y que no hay hombre que meta las manos al fuego por una mujer (quizas por el Ring of Fire de Cash?), y viceversa. Era un tema un poco sensible para algunos de los presentes, me incluyo, pero los relatos eran concluyentes: ningun tertulio pensaba en el amor como una clausula de confianza absoluta y eterna, todos, en base a la experiencia, algunas más traumáticas, groseras o califas que las otras, decian que el amor era algo con fecha de expiración. Omar repetía todo el tiempo lo que significaba para el su reciente situacion de esta casado, que más que un estado de total confianza en el otro, es un proyecto de vida con su mujer, que involucraba por lo menos sus 3 hijos bien seguiditos, y trabajo constante pa por lo menos 25 años mas...cosa de la cual hablaba convencido hasta las patas. En sus tiempos de soltero me decia que creia haberme reconocido en carretes en Valpo (yo le decia tambien que en mis mejores tiempos bohemios, como ese semestre-verano sabatico que tuve a fines del añ pasado, ya era un personaje porteño en las calles de lo vago que anduve). Tiempos aquellos en que se tiraba una mina por semana mínimo alla por Villa Alemana en una casita "como la de los Ingels", esa de la pradera como la del show de TV.

En esas, Paulo se da cuenta de unos gringos medios perdidos que andaban por el barrio, corri detras de ellos porque probablemente andaban buscando la casa Toledo, hostal que la Elvirita, abuela de Vito, tenia por más de 20 años, y desde hace algunos años publicada en "El Libro" (se referia al Lonely Planet). Vito piensa que el negocio de los hostales es tremendo negocio, siendo que ha visto el movimiento desde que vivia con su abuela, hasta la propia experiencia que tuvimos por ejemplo en nuestro viaje de alojar en diversidad de hostales, siendo el Lunas Castle en Panama el que mas nos impresiono por su trabajo de organizacion, logistica y detalles, que lo hacia ser la peferencia de los muchos turistas que se acopian en Ciudad de Panama (mencione que vivimos 3 semanas en ese hostal??). Menosmal que los alcance a pillar en la esquina, los meto a la casa y Elvirita les muestra la habitación, con la que se quedan por 8 lucas la noche.

Noche de Tacos en Lunas Castle!! (Ciudad de Panama)

Despues de colocar la radio, Vito y Omar fueron a comprar cosas pa tomar choca, mientras mi viejo fue al jardín Botánico a ayudar a traer una cama inflable al Pato, un viejo vecino del pasaje, que conocio al Vito de chico, y que trabaja en el negocio del entretenimiento para niños. Vito cuenta que cuando era chico recordaba que Pato cerraba la calle para ellos, para que jugaran a la pelota seguros , esos si que son vecinos, heroes del dia a dia .Pasamos a tomar choca, Vito se prepara unos sandwish de queso, nos apoderamos de la cocina de Elvirita que veia Sabados Gigantes, alguien apaga la tele y Vito dice que la prendamos denuevo, ya que aunque no le gusta ver a Don Francisco, lo hace sentirse como en casa los sabados por la tarde (ochenteeeero el hueon)

Vito en Los Ochenta!!

Comemos, vemos las noticias, Colo Colo sale campeon otra vez, creo que por 29ava vez, gente celebrando en Parque Italia alla en Santiago, creo que una minita atropellada, muchas historias de asesinatos en las noticias, problemas que no son mios, apagamos la caja idiota. Volvemos a Bartolo, terminamos de ordenarlo y dejarlo listo pa partir, el motor se enciende, colocamos Santana esta vez, mi papa entre ansioso y atarantado prende el Bartolo, lo echa andar y no se da cuenta que los jacks (patas hidraulicas se sirven para darle establidad al Bartolo cuando esta parado) estan puestos. Parece que se echo uno, tratamos de subirlo en medio de la calle, menosmal que no armamos tanto taquito. En todo caso la cara de podrido de Vito, que a todo esto se habia emperifollado pa la ocasion con una guayabera floreada y peinada a lo Michael Corleone, lo decía todo, el viejo se pitio uno si o si, ahora Bartolo quedo oficialmente con un sólo jack operativo.

Pero esa hueva no iba a empañar la inminente salida, lo importante era el Bartolo andando, la sensacion de estar viajando volvia vertiginosamente, estabamos los cuatro arriba....de la pelota tambien. Le decia a Paulo que sacara fotos con su celular porfavor (pronto se las pedire pa subirlas), le cedi "al electrónico" mi asiento de copiloto (y lo digo con propiedad) para ir mirando con medio torso pafuera por la ventana del lado izquierdo. En las calles, los paraderos, la cara de la gente era algo impagable, no tenia precio, y era la misma cara que recordaba de otros paises, tal vez no con la misma alegria centroamericana pero la expresion entre sorpresa y "yo quiero tambien" estaba ahi. Era el inicio del sueño, fase VAP (vuelta al personaje).

Yo estaba en mi salsa, volvi a la vida, literalmente, me desborde por completo, mi pasividad vegetariana se fue al carajo, mi depresión laboral-existencial no me importaba en lo absoluto, y con medio cuerpo afuera de la ventana gritaba pa la calle "ehhhhehehehheheheuuuhhyhhyuuheehhhhhhhh!!!!", saludando a lo Nixon a los transeuntes. Vito estaba sereno con un copete de esos de piña colada preparada en la mano, decidio no manejar y solo contemplar, el viejo fue el schummager de esta ocasión...le picaban las manos por manejar. Además debo mencionar que el expertis camionero se impone siempre, una suavidad para manejar, maestro mi viejo al volante.

Cuando pasamos por la Plaza de Viña los colocolinos celebraban su nueva estrella a punta de barricadas y canticos, Vito estaba preocupado que los monos se subieran al Bartolo o que los pacos nos hueviaran por ir con los copetes en la mano, que nos diria un paco en realidad? Una situacion completamente nueva para los pelaos rasos esos. O la otra era decirles que eramos "Led Zeppellin", como a los pacos centroamericanos, una banda que venia a tocar al Festival de Viña y que estaba haciendo un tour de reconocimiento por la ciudad.

Dimos la vuelta por la plaza y lo que parecía a primeras como una vuelta la manazana pa probarlo no mas, pico guia pa Valparaiso. Omar nos pidio si podia ir a buscar a su mujer como a eso de llas 10.45pm alla al Falabella de Valparaiso. Pero mientras tanto le metiamos el diablo cuando le contabamos nuestras historias con minitas en el Bartolo, no hay mina que se resista a subir a una casa rodante "tira más que un Ferrari este hueon" decia el viejo Ortiz. Debe ser algo asi en su cabeza como una mezcla rara, una asosiacion ludica-sexual como la de jugar a la casita y tirar en el asiento de atras de un auto, las dos cosas a la vez.

Seguimos por Arlegui, le pedi a mi viejo parar en el kiosko de Gastony haber si estaba para que conociera al Bartolo, pero no estaba, estaba su viejo atendiendo! buuu seguimos no más entonces. Cuando ya estabamos al final de la calle , ah frente al Andino, Vito se da cuenta que no doblamos por 5 oriente pa salir por Marina, asi que el viejo no hallo otra mejor que devolverse por Av. Valparaiso, tomo Von Schroders y se metio por la manzana 666, la gente se daba vuelta, unos pelaos medios cocios nos miraban hipnotizados, pero el primer intercambio de palabras fue con un flaite al frente de la feria artesanal que me decia que me sacara uno, uno peruano (?), le dije que ya me los habia fumado todos...

Doblamos por Vergara pa 5 Oriente, pasamos por la Giacomo, habian chicos y chicas de gala, junto a sus orgullosos padres listos pa su fiesta de graduación, tal como nos graduabamos nosotros esa noche. Al tratar de meternos por calle San Martin, el viejo Ortiz se mete mal, en una calle con doble corrida de autos y se armó un taco de por lo menos 5 minutos, larguisimos, paciencia con el viejo no mas y de apoquito la cola se enderezo pa salir apenas rozando con la pisadera la rueda de los caros carros estacionados. En algun momento pensamos hacer esa que hicimos en la playa El Tunco alla en El Salvador, cuando nos quedamos atrpados sin poder pasar n retroceder en medio de un concieto surfer reggae; me acuerdo que teniamos una cola de autos pa atras de como fácil sus 50 autos al ojo, como teniamos que echarnos patras y salir hasta la carretera de cola, tuvimos que decirles a todos que se echarna para atras, y con la ayuda de varios muchachos salvatruchos levantamos auto por auto a los estacionados en doble fila para poder salir con Bartolo, inolvidable fue esa pana.

Doblamos por San Martin en la esquina del Pizza Hut, el viejo se ponia el sombrero de cowboy, el mismo con el que lo confundieron por narco mexicano alla en Tulum . El cambio de sombreros es un ritual caracteristico arriba del Bartolo, hay de todos los tipos en el panel del conductor, se puso el de huaso tambien pero le quedaba muy grande asi que se volvio a colocar el de vaquero, menosmla que esta vez no habian milicos mexicanos que le levantaran el dedo de medio. Me cambie mi mallita meditativa por el de Indiana Jones, mi máximo wanabee, y seguimos, saludando a los meseros de restaurantes caros como el San Marcos y heladerias caras aledañas, que se asomaban a sapiar esta tremenda "Mole", dicho sea depaso, sobrenombre del Bartolo en calle Batuco.

Al llegar a la esquina Casino doblamos por Av Peru, pasamos por una plaza de niños y los papas de los niños parecian ser lo cabros chicos cuando veian pasar al Bartolo, yo le decia a mi viejo que tocara la bocina de "la cucaracha" (fuera de hueveo, asi de flaite somos), la emoción me desbordó completamente, sentia que estaba fuera de mi, descentrao pero en buena, demasiada euforia, ahi es cuando ya te ponis a jotiar sin reparo con medio cuerpo fuera del ventanal gritando pescahs del tipo "riase señora!!" "el mio es mas grande que el tuyo" o "subase mijita!!".

Doblamos nuevamente por San Martin, en la esquina del hotel, seguimos a fondo, cruzamos el Puente Casino, pasamos por el depas de soltero de mi viejo, ahi por el Club Arabe empezabamos a ver a la distancia las primeras luces de Valpo que flotaban intermitentes en la inmensidad vasta del negro mar compartido con Viña.

Vito se puso el de Johny Cash nuevamente, ese que se trajo de la casa de su amigo Linh alla de Cobb Island, Avenida España era veloz y silenciosa, no habia mucha gente con la que ser reina por un dia. Y llegamos a ese punto, al frente de la entrada a Recreo, esa entrada que todos los Ortices les fascina, de donde sueñan algun día ver los fuegos artificiales. Vito decia que estacionaramos al Bartolo carepalo arriba de la vereda pa ver los fuegos, pero el viejo le decia que habia que llegar como con 3 dias de anticipacion, lo que era verdad, “a entonces no” decia Vito implacable con su formula time equals money.

Seguimos raudos y vemos que acercandonos a Muelle Baron sonaba y se veia desde la via elevada un concierto gratuito bastante masivo, era el Rockodromo de este año, que no parecía tener mucho brillo...no más que nosotros! Bajando de la curva de la via elevada , la fuerza G en la guata nos hacia sentir la marca clarita de la entrada a Valpo, la triunfal. Omar le decia inocente al viejo Ortiz que la segunda cuadra era Pedro Monnt donde tenia que doblar, como si mi viejo no cachara, se reia no mas. Cuando pasamos por frente del Congreso nacional, Vito se para sobre el sillón cama y le hace el medio carapalida al palacio legislativo del pais!! que salida mas notable, me sorprendiste gordo!.

Pedro Montt parecia apagado, la gente llendo pa sus casas, pero la verdad era que llegando a Parque Italia la horda de colocolinos se encontraba celebrando su estrellita hueona, yo gritaba pa fuera que no eramos colocolinos y que no tocabamos nuestra bocina por eso, aunque los caciques nos saludaban en buena onda, Vito pensaba que se iban a subir al techo igual!

Subimos por Av. Francia, con una tremenda presentacion del viejo Ortiz "Avenida Fraaaancia bla bla!". Al llegar al semáforo de cruce con calle Colón, dobla a la derecha, siendo que pensabamos que ibamos a subir por Baquedano pa ir a saludar a mi vieja, la Lizby (que de pasá aprovecho de saludar, hoy está de cumple, feli cumple mami!!) y seguir el trayecto por Av Alemania, pero se me olvidaba que debiamos ir a buscar a la señora de Omar a Falabella.

Seguimos derechitos por Colón, la chala se aprieta un poquito, doblamos por la Plaza de los Sueños que Vito encontró preciosa, y ya estabamos viendo a lo lejos Plaza Victoria, epicentro misitico del sentimiento porteño original, haduuuken!. Saque medio cuerpo de la ventana con el copete que sostenia del Vito y como que no queria entregarselo todavia, porque estaba haciendo un salu por el puerto con la gente que pasaba y nos sonreia, la verdad que no hubo tanta euforia o respuesta de la gente, incluso cuando les sonreiamos, ahora cacho porque dicen que el chileno es medio gris. Doblamos por Salvador Donoso, pasamos por ese paredero de taxi de su primera esquina, atiborrado de gente con cara de puro querer llegar a descansar, pasamos por fuera del Pajarito y me asomaba para ver alguna cara conocida, nada de nada, seguimos y doblamos por Ecuador, Omar cacho a un amigo que le da la mano por el vidrio del copiloto, le decia que estai haciendo alla arriba hueon ooo, la gente siempre mirando con esa misma cara cuando un hombre se da vuelta a desnudar con la mirada a una linda chica tipo la del vestido rojo de Matrix.

En la esquina con Condell, el viejo toca la cucaracha y se caga de la risa solo, seguimos por Condell hasta la Plaza Victoria nuevamente, donde nos bajamos un rato pa cachar si las baterias estaban cargando y pa hacer la del turista un rato tambien. Lo unico que queria hacer era subirme en el techo de Bartolo pa cachar desde la altura una panorámica que pocas veces había podido ver.

Nos subimos denuevo, tomamos calle Independencia, y doblamos por Buenos Aires para buscar a la señora de Omar, ahi en esa pared donde se sientan todos los funcionarios de Falabella que salen de su pega de noche, nos hacian señas, sobretodo las minas, Omar divisa a su señora, se baja rapidamente, la señora, una linda chica de 27 años, embarazada de 3 meses, venia con otras 2 amigas mas, la Sussy y la otra no me acuerdo, que sin darnos cuentas ya estaban arriba del Bartolo, altoque les ofreci algun traguito, las cabras no podian creer donde estaban, como que abrian los ojos pa entender que chucha donde estaban! la Sussy, una rucia treintona con harto raspao, sacó su celular y se quiso sacar una foto con todos nosotros, decia que no le iban a a creer que estuvo “en una casa rodante con los medios minos!!” palabras de Sussy.

Seguimos por Colon a fondo, paramos en una botilleria por jugos y a dar jugo, y un poco de agua mineral pa la mujer de Omar y para mi que ahora sigo una estricta dieta libre de tóxinas. Me encuentro con la Gaby, mi amiga dueña de La Sala y no podia creer que andaba en esa tremenda casa móvil, andaba media apurada y no quiso pasar, te lo perdiste no ma po flaca! El viejo lacho por mientras se baja con una de las cabras, la ataosa Sussy, y le da un paseito por el Bartolo por fuera agarraita bien del brazo. Seguimos por Av. Argentina, el viejo señalaba su colegio el Salesianos, la gente de la feria aun se encontraba recogiendo sus carpas y mercaderias, y llegamos al frente del Jumbo, donde dejamos a Omar y su mujer junto a sus calif... amigas, ahi tenia estacionado su auto y nos despedimos afectuosos del eléctrico que permitió que estuvieramos gozando ahora del Bartolito.

Seguimos los cuatro Bartoleros originales, doblamos por Yolanda y volvimos a subir la via elevada. Esta vez bajamos por calle Errazuriz, que no se porque, siempre fue mi escenario en esa escena mental que habia creado como llegada a Valparaiso alguna vez con Bartolo. Vito, mi hermano mayor, mientras recorriamos calle Errazuriz me dijo con una lágrima en la garganta algo que nunca voy a olvidar “Nico, esto es muy surreal para mi...es el Bartolo, en Valparaíso, y mira, estamos todos juntos, todo se dio para que estuvieramos juntos sin haberlo planeado, ves que nada es casualidad?” Totally agree bro.

Seguimos a fondo, hasta la Plaza Sotomayor, entre imponentes fortalezas marineras que dejaban chico al Bartolo. Doblamos pal Muelle Prat donde estacionamos un rato pa hacer una parada contemplativa del movimiento portuario y pa ver las lanchas artesanales tipo como las que cruzamos el lago Atitlan alla en Guatemala. Con Orishas de fondo, nos bajamos los cuatro Ortices, no lo podiamos creer que estuviaromos juntos ahi los cuatro, en un momento, donde no recuerdo mucho lo que deciamos, pero pareciamos tan felices los cuatro, de verdad, como si nunca hubiesen pasado todas las cosas que pasaron, que se dijieron, de nada importaban, el presente era ahora, no habia mucho que explicar. Vito pa puro picarnos guia nos dice que nos quedemos a dormir ahi mismo, jamas se me hubiese ocurrido una mejor idea! Paulo decia que nos estacionaramos fuera del Playa, ahi si que lo cuidaban decia...cueee!!

Pero quedo en eso no mas, porque seguimos hasta Caleta el Membrillo, ahi discutiendo sobre esos altos estupidos edificios en la orilla, sobre lo linda de la Esmeralda de noche o sobre el abismal negro del mar, pensabamos en luz. Nos estacionamos en ese lugar donde hay una antigua máquina petrolera, a contemplar nuevamente la bahia, a nuestros costados habian dos autos, con presumibles parejas jovenes que se amaban en el anonimato particular de su espacio movil, y yo pensaba en las veces que me habia visto en las mismas ahi en el Bartolito... En esa que nos estamos acomodando, llega un viejo cuidador, con una para media seria diciendonos que nos echaramos un poquito mas patras porque asi no nos podiamos estacionar, con Vito nos reimos asi pero al unisono!! el viejo Ortiz se bajo a echar una corta, lo hueviamos con el farol de techo del Bartolo, onda como el sketch del Jappening del que Canitrot se arranca de la carcel.

Le dimo unas monedas al viejo cuidador, el viejo Ortiz alcanza a doblar a mano derecha como devolviendonos y decia “podriamos haber ido a Torpedereas...” y yo le digo “en que topamos??”, y sin pensarla, se echa patras, pone la cola derecha y dobla pa la izquierda, en direccion a Torpederas, bien viejo!! tener desicion es lo único que vale. Llegamos al camino nuevo que hicieron subiendo como por el cementerio, hasta la zona donde se encuentra el famoso farol que alumbra hasta los cerros alla arriba (recuerdo noches que pase en vela en mi habitación de la casa de mi madre en baquedano por el alcance de ese farol y ahí estaba, en otra noche en vela!). Paramos en un mirador algo oscuro, un poco más arriba, el viejo pidio la luma porsiaca por si aparecia un flaitoco. El cielo estaba completamente despejado y las estrellas lucian como si estuvieramos alla en el Valle de Anton en Panama, con una claridad sobrecogedora lucían las configuraciones estelares. Al viejo se le olvido poner el freno de mano y estabamos en bajada, Bartolo hizo el amague como si se iba llendo pero Paulo oportuamente puso el pie en el freno, bien cauro chico! atento siempre los bartoleros.

Este fue el lugar mas lejano al que fuimos esa noche, ahi nos dirijimos al siguiente mirador, justo al frente del farol. Ahi nos sentiamos un poco mas seguros, estaba iluminado, habían varios autos con gente, desde familias, encendidas parejas y amigotes que hacian la previa dentro de sus autos. Desde uno de esos autos, una chica le pregunta al Paulo “de donde son ustedes?” “chilenos” dice el Paulo, me mató esa respuesta y su actitud así media desentendida canchera trotamundera, se dio media vuelta y se fue al lado de Vito y Ortiz, respetando nuestro momento, lo unico que importa, nada mas. Yo me habia encaramado al techo del artolo para tener la perspectiva de los rayos de luz que penetraban el vacio de manera intermitente sobre mi cabeza, como pa creer que no era un abismo, y de abajo Vito me grita que faltaba una camara pa registrarme a contraluz con el farol de fondo, hacia que me silueta se viera extruida en “tresde”, o algo asi .

Al llegar a la Aduana, nos fuimos por Cochrane, la calle del Playa yo le decia a mi viejo, o del viejo American Bar o del Flamingo, o ese Tiki, bar tipico de choro de puerto en que tuve el privilegio de compartir un copete con unos profes amigos que prefiero mantener en el anonimato para siempre. Pasamos por al frente de la Plaza Echaurren, que creo que no veia desde que habia llegado del viaje, parecia mucho mas iluminada y abierta visualmente, claro, habian cortado la mayoria de sus arboles, reemplazados por tibios arbustos que no se asemejan en nada al caracter que antes tenia. Y si nos remontamos a principios de los 1900, esa plaza era algo bellisimo, ya veo porque todo se va a ir al carajo mas rapido de lo que uno cree, porque las decisiones que se toman son cada veza mas idiotas que las anteriores.

Me di cuenta tambien que la movida porteña estaba totalmente muerta; dia sabado y no veias gente atiborrada afuera del Playa o el Estocolmo, nada de eso, el puerto ya no era lo antes, aunque el Paulo alegaba que era solo una migracion natural del carrete, ahora con epicentro en la Anibal Pinto, subida Cumming, que fue justamente donde los Bartoleros me dejaron. Esta vez fui el primero en bajarme del Bartolo, entre jóvenes absortos que hacian la hora en esa escalerita rancia frente a esa estatua de metal cagado, ahi me bajaba, no queria dejarlos, abrace a mi hermano Vito primero, trate de expresar en un “gracias” profundo toda mi eterna gratitud por esto que de cierta forma el es artifice creador, no hay muchas personas asi de arriesgadas y generosas como Vito, y al viejo lo llene de besos y abrazos porque hace tiempo que no lo veia, lo que es bueno, porque descubri que me gusta ver a mi viejo sólo cuando lo extraño y no todos los domingos como regla de pila absoluta. Y a Paolero un fuerte abrazo tambien y un apreton de flacas manos que me recuerda siempre lo parecido que somos, criados de la misma forma, casi mellizos.

Quedamos de encontrarnos al dia siguiente, tempranito en la mañana, para salir a la playa con Camilito y pasar otro maravilloso dia familiar en el gran Bartolo, nuestra casa, mi casa, que esta devuelta en nuestras vidas para llenarnos de momentos, historias, ruta, encuentros y posibilidades infinitas que no son más que una sóla memoria familiar ya escrita. Salud por el Bartolo y los bartoleros!!



y pa no hacerla tan larga nuevamente, voy a poner algunas fotos fresquitas de hoy en Maitencillo, que las imágenes hablen por si solas esta vez!:


llegando a Batuco!

Camilo y Paulo, en labores de papito

una primera parada, ahi por la roca oceanica

las tipicas peripecias de Vito

4 Ortices y Omar al fondo

no te tires Omar!!

"y las dunas??"

Bartolo en Maintencillo

a construir castillos con Camilo

chochos!!

Vito en la "lounge chair"

Tata Gustavo y Camilo

V: "en el Bartolo se entra sin arena!!"

TG: "tu ya te comiste tu empaná Paulo?" P:"no, después del pollo asao papá"

Nico tranquilo

*****

Una anécdota curiosa que se me fue mencionar: Cuando estabamos en la playa de Maintencillo nos encontramos con las chicas del clan Ibañez-Tamblay, familia amiga nuestra por más de 15 años, como compañeros de curso y apoderados en el extinto Sagrados Corazones de Valparaiso. La Romina ha sido mi amiga y compañera desde el mítico kinder verde del año 89 hasta que salimos del colegio el 2001, y su hermano, el Julito Ibañez, fue compañero y amigote del Paulo. Creo que ahora incluso estan trabajando juntos en la venta de aceitunas, rubro familiar por años de los Ibañez-Tamblay (aceitunas JT pa que le lleee!).
Bueno, la cosa es que la Romina me contó que cuando llegaron buscando estacionamiento en la playa, se percató de nuestra poco-piola máquina y dijo: "porqué no nos estacionamos delante de ese Bartolo??", que sin saber, efectivamente se trataba de "el Bartolo". Ella había seguido fielmente nuestra familiar y mediatizada aventura, por este blog y por el Flickr, y mantuvo contacto seguido con nosotros durante el viaje. La Romina en ese momento se convertía en la primera amiga que veia al Bartolo "en carne y hueso", rodando por Chilito.
Después en una conversación dentro de Bartolo con Vito y Omar nos dimos cuenta de lo curioso que había sido la manera en como ella reconoce la casa rodante, pero en vez de decirle así le dice "ese Bartolo", cosa que ella misma subraya al contarme su experiencia al verlo -Es así como surgen las leyendas urbanas hermano- decía canchero el Vito, y pensandolo bien, no está equivocado al decirlo. Las nuevas palabras que surgen dentro de cualquier "lengua menor" tienden a masificarse rápidamente, especialmente si se refieren a cosas de uso masivo, como es el caso,
nos contaba Omar, de los "Schiffer" en Bolivia (Omar nació en Bolivia), palabra ya institucionalizada y referida a los muebles despensas, quizás desde el momento en que algún extranjero, en algun momento, ingresa la utilitaria novedad al país. O casos tan comúnes para nosotros como el del "papel Confort" o la"toalla Nova", palabras que sólo nosotros entendemos, tan arraigadas en el subsonciente colectivo y que nadie más en America Latina puede entender, siendo que usamos el mismo idioma.

Seria bonito que pasara lo mismo con la palabra "Bartolo", como se refirió la Romina...imaginar que alguien, en algun momento se dijiera "me gustaría tener un Bartolo pa salir a recorrer el mundo"...sería la forma más curiosa y exquisita de pasar a la inmortalidad.

sábado, 16 de agosto de 2008

THE DARIEN MEMORIES: una experiencia en la zona mas inhospita de America


NOTA al Lector: en una nueva modalidad de posteo blogero, las Memorias de Darien seran escritas y actualizadas periodicamente, cual teleserie que cautiva a su audiencia capitulo tras capitulo con detalles sabrosos que tratare de rescatar de mi volatil memoria. Ese sera mi compromiso, y creo que hasta el momento hay bastante material como para empezar a familiarizarse con la historia que estoy apunto de contar (o mejor dicho contando).


ATRAPADOS EN CIUDAD DE PANAMA
Han sido ya casi 4 meses de viaje a traves de Norte y Centro America en el Bartolo, nuestro hogar motorizado. Y las circunstancias nos han ofrecido un abanico de emociones, aventuras y destinos de los cuales jamas podriamos haber hecho plan alguno, y cuyas memorias resuenan en cada nuevo acontecer.
Durante este ultimo mes hemos estado en Panama, la ultima frontera o la division continental que nos separa de una tierra que nos parece tan familiar y ansiada como desconocida: Sudamerica. Y con cada dia que pasa se desvanece el deseo de Vito de llegar en Septiembre a su primer "18" en 20 anos en tierras chilenas, todo esto considerando, y tomando las proporciones en tiempo y distancia, de lo que significa bordear el continente sur en casi un mes. El sentimiento de angustia y frustacion debido a la espera por "cruzar pal otro lao" habia ido interfiriendo incluso nuestra propia manera de relacionarnos, volcando la frustacion en disgustos infantiles como innecesariamente mundanos. Y todo debido a la falta de un camino, literalmente. Para los que no estan al tanto, el continente americano esta cruzado desde Alaska hasta Chile por la carretera Interamerica -la
C1 como le dicen los camioneros-, en algunos paises en mejores condiciones que otros, pero hasta el momento habia sido la medula espinal de la ruta Bartolera que nos permitia conectarnos a las distintas localidades de cada pais que visitabamos y proseguir de manera segura al siguiente destino fronterizo. Pero eso llego a su fin aqui en Panama, o para ser mas especifico, en el "Darian Gap" como es bien conocida a nivel mundial. Ahi es donde se corta el camino pavimentado, de manera abrupta para convertirse en senderos, densa jungla tropical y cordones montanosos imposibles de sortear con un vehiculo (de hecho Vito fue este fin de semana con Jhonny, un americano dueno de un Land Crusier, para chequiar este particular punto en la ruta -en la localidad de Yaviza- solo para decir que llegaron "hasta donde ya no se puede seguir mas"). Esto es debido a que la Provincia de Darien, fronteriza con Colombia, es una de las zonas mas inhospitas del continente -si es que no la mas, con lo que queda de virginidad en las Amazonas- lo que a ojos del Gobierno Panameno parece ser una amenaza al rehusarse a abrir caminos con Colombia por temor a una progresiva entrada de narcos y enfermedades, con la posterior destruccion de zonas protegidas aun por su riqueza natural; al parecer, son los que mas tienen que perder. Aqui es donde los narcos colombianos vienen a buscar los paquetes de coca aventados desde avionetas clandestinas, donde los paramilitares colombianos de la hoy en boca de todos FARC encuentran refugio y donde muchas veces realizan saqueos a localidades fronterizas y donde -para pesadilla de tus seres queridos- secuestran a arriesgados (o perdidos) viajeros o misioneros, con registros reales de asesinatos y capturas indefinidas. Si a eso le anadimos el alto riesgo de contrar Malaria, la enfermedad transmitida por la infame hembras de mosquito de genero Anopheles que detuvo la construccion del Canal de Panama en su tiempo, tenemos razones de peso suficiente para justificar la paranoia esparcida en cada guia de viajeros que hable sobre esta zona (porque el "US State department" ha "advertido" a los muchachos de no cruzar la linea imaginaria entre Puerto Obaldia en el Caribe Norte hasta Bahia Pina en el Pacifico Sur). En resumen, guerrilas paramilitares, narcotraficantes mercenarios, geografia hostil, bichos venenosos, enfermedades mortales y la alta posibilidad de morir perdido en la jungla mantienen alejado de este lugar del mundo a la mayoria de los occidentales que se asoman por estas latitudes.


Pero toda esta informacion, mediada con tanto vigilo por los gringos, no dice para nada sobre los tesoros guardados para aquellos que se han atrevido a ir a esta zona del mundo, que probablemente, de aqui a 50 anos mas no exista mas. En todo caso, esta desinformacion a sido favorable para los que verdaderamente aman esta zona de Panama que no quieren para Darien un futuro tursitico sobre-desarrollado. Ellos lo prefieren asi, prefieren mantener su vida en bajo perfil y tranquilidad. Esto es una maravilla considerando que hoy en dia CentroAmerica es uno de los destinos mas concurridos de los "backpackers" gracias a la gran popularidad de guias para mochileros con poco presupuesto como el shoestring de Lonely Planet. Estan en todos lados, la misma gente, las mismas caras, los destinos se homegenizan por esta razon y uno ya no encuentra en las personas razones de peso por la cuales llegaron a un lugar: solo porque lo recomendo el "librito verde" y alcanzo la plata (que para el europeo es un chiste pagar). Es el itinerario gloablizado. Por suerte, la zona de Darien esta practimente prohibida, por el "alto costo" monetario que implica llegar alla y por las mencionadas precauciones que no hacen mas que tachar este destino del itinerario mochilero.

EL DATO DE LUCY
Y para ser franco, no tenia idea de este lugar tampoco. Si no es por Lucy, una hermosa chica inglesa que conoci en San Juan del Sur en Nicaragua y con la que he tenido una maravillosa relacion desde entonces, jamas hubiese sabido de este bullado lugar en el mapa. Ella si que es una verdadera viajera; esta chica graduada de Oxford en Fisica ha sido mi amor y mi maestra de viaje durante el ultimo mes de Bartoleo y podria estar hablando paginas y paginas sobre ella, pero para no perder el foco con Darien voy a referirme solo a como llego Darien a los oidos de ella, quien fue la que me propuso ir para alla. Desde que se subio al Bartolo en San Juan Nicaragua hemos cruzado juntos toda Costa Rica y la frontera con Panama hacia el archipielago de Bocas del Toro en el Caribe, bastante recorrido si consideramos la escala de tiempo del viajero (si te mueves constantemente, una semana puede parecer un mes por todas las cosas nuevas que se ven). Ahi nuestros rumbos se separaron momentaneamente: ella fue a una reserva ecologica en las montanas de Boquete y nosotros seguimos hacia el unico RV Parking (parqueo para casas rodantes) que hemos encontrado debido a unos desperfectos tecnicos que teniamos con Bartolo imposibles de aplazar. De hecho el trayecto de casi 2 horas sin focos debido a la falla de baterias que tuvimos en el medio de la noche hacia la playa de Santa Clara en la costa Pacifico debe haber sido uno de los trayectos mas intensos, arriesgados, estresantes e imposibles de olvidar del viaje (con decir que con los nervios no pude ni sacar la camara para grabar!! era oscuridad absoluta y debia copilotear atentamente). Por suerte llegamos sanos y salvos al "XS Memories", una informal embajada gringa dirigida por una pareja de relajados ancianos "RVers", Dennis y Shiela Parkins, que hicieron lo mismo que estamos haciendo con Vito, pero hace 30 anos atras cuando no existia informacion alguna de estos destinos y cuando el mundo era un lugar mucho mas peligroso que ahora. Nos ofrecieron un ron cola y una hamburguesa con papas fritas luego de ese episodio en la carretera que todavia nos tenia los pelos de punta, porque ellos sabian lo que nosotros sentiamos y no se molestaron en molestarnos por asuntos de plata en ese momento -Relajense y manana conversamos ok?- nos dijieron cuando Vito quiso dejar pagada la noche. Ese "manana" fue una semana de "relajense y no hueveen". Durante esa semana nos dieron valiosa informacion y los contactos que necesitabamos para llegar a Ciudad de Panama a embarcar al Bartolo hacia Cartagena en Colombia, que era nuestra siguiente preocupacion luego de arreglar el asunto de la carga de la bateria.


Despues de una semana, nos volvimos a encontrar con Lucy en Ciudad de Panama, destino obligado para nosotros. Pasamos nuestras primeras noches en el antiquisimo Hotel Colon, famoso entre los literatos por ser el lugar desde donde William Burroughs escribio sus primeras impresiones sobre Centroamerica al poeta Allan Ginsberg durante su viaje por las Americas, tratando de arrancar y depurarse de su adictiva personalidad citadina. Era un estiloso edificio, ubicado en el Casco Viejo de Panama (una zona muuuy parecida al casco historico de Valparaiso) que podria reunir las caracteristicas cliches de un tipico hotel caribeno; uno podria imaginarse miles noches de pasion tras esas rasgadas paredes blancas, truculentas transacciones con el ventilador de techo prendido hipnoticamente o soporiferas tardes de calor envueltas en humedas y desnudas sabanas blancas adornadas con manchas omitibles para la memoria.
Fue en la habitacion 230 de aquel hotel donde empezamos a planear el viaje a Darien. Por mi parte ya tenia la venia de Vito para desaparecer unos dias y poder descansar de nosotros mismos un tiempo, y por parte de Lucy, seria el penultimo destino de su viaje que habia partido hace 6 meses alla por Nueva Zelanda en casa de un hermano.

Durante su estadia en la reserva ecologica de Boquete, Lucy habia conocido a un gringo de nombre Read que le habia hablado sobre el "real" Darian y no sobre el que todos hablan o suelen leer en las guias. El lo describia como un lugar apartado de la civilizacion, donde los indigenas Embera, descendiente de los Chocos colombianos, aun se pueden ver que viven en armonia con su entorno natural en villas (algunas mas occidentalizadas que otras) a la orilla del serpentiante Rio Sambu. El pueblo, del mismo nombre que el rio, era administrado turisticamente por un par de occidentales que se encargaban meticulosamente de llevar un numero reducido de turistas al ano, solo aquellos entusiastas realmente interesados en conocer de cerca "la experiencia Darien". Era demasiado tentador el panorama como para dejarlo pasar. El tenia el contacto con un americano dueno de una de las pocas casas hostales del pueblo, la Sambu Hause. Este hombre seria el artifice de todo lo que seria la estadia y las visitas a las villas Embera. El nombre de este personaje era Michael.

JUNTANDO LA PLATA
El principal inconveniente de la aventura a Darien (para mi) era la plata. Toda la historia concierne a como me consegui la plata, a quienes llame y que es lo que significo para nuestra relacion con Lucy es como para contarla en un post aparte tal vez, pero voy a tratar de ser breve.
Lucy se encargo de contactar a Michael via Skype. Este personaje clave nos daria masomenos un presupuesto aproximado de lo que significaria pasar 5 dias en Sabu y sus proximidades para tener una idea de cuanta plata llevar. Digo aproximado porque el mismo nos advirtio por telefono que con los indios nunca se sabe, y no lo digo en un tono despectivo ni mucho menos desconfiando, solo que ellos no estan acostumbrados a hacer negocios y no saben entregar cifras redondas. Por lo mismo tambien pensabamos que tal vez seria posible regatear los precios.
Lo que disparaba el presupuesto era el traslado en bote por el rio Sambu hacia las localidades indigenas y los tickets de avion para llegar a Sambu (recuerden que no hay carretera). Air Panama tenia a la disposicion de sus clientes una avioneta para 12 pasajeros que salia 3 veces por semana hacia Sambu por $150 USD ida y vuelta. Eso ya era un gasto fuerte pero dentro los parametros aceptables. Pero lo que me exaspero fue escuchar que el precio del paseo en bote nos iba a salir por sobre los $100 USD por persona!! en boooote po!! no podia creerlo. De hecho en un momento pense en desistir de ir por este motivo. Segun Michael, era un precio establecido por los indigenas para poder pagar los 2 galones de gasolina, el uso de la piragua motorizada, pagarle a los 3 guias a bordo, la estadia en la choza y la comida que nos prepararian alla. Considerando que eso seria a lo mas 2 dias de nuestros 5 dias de estadia, me preguntaba si en realidad valdria la pena gastar tanto dinero.

En ese momento no me cuadraba el monto y punto. Estaba totalmente fuera de presupuesto. Contaba con $120 USD que me iba a pasar Vito y nada mas. Nosotros practimente estabamos en banca rota; el traslado de Bartolo estaba saliendo $4000 USD hacia Colombia, el vuelo de Paulo desde El Salvador a Chile $650 USD, mi papa le pidio una plata del banco a Vito que ascendia los $800 USD y habia que pagar el hostal aca y subsistir. Imposible con el sueldo de Vito asi que empezamos (los dos!) a hacer llamados a Chile para ver si alguna "ayudita" nos podia caer en tiempos de vacas flacas.
En la primera que pense fue en mi santa madre. La Lizby me habia ofrecido en varias oportunidades una ayudita cuando la necesitara, al igual que mi tata Pancho. En realidad, desde la bajada de Paulo del viaje, el presupuesto para los 2 ortices que seguian Bartoleando estaba holgado. Ademas no soy un tipo que necesita plata para pataches que no sean los basicos; mientras menos plata maneje, mejor. Pero ahora era diferente, la plata -como bien dice la Lucy- te abre puertas para devenires inaccecibles algunas veces con la sola existencia y voluntad (llamase callejeo, la cosa street o el devenir-calle, mi especialite). Si quieres ir a arriesgar tu vida al corazon de la jungla, es imposible sin plata! Asi que sin pensarlo dos veces, llame a Valparaiso, me comunique con mi mama, le explique la situacion y a reganadientes -porque ella estaba pasando momentos apretados tambien por la creciente inflacion en Chile y los tramites y necesidades de dinero de Paulo en Salvador- me pudo asegurar $100 USD por cuenta de ella.

Aun me faltaban aproximadamente $80USD y estabamos a un dia de partir, acomodando las fechas para que Lucy pueda viajar a Sambu, regresar y partir a San Blas antes de volver a Londres. Se me acababan los amigos, los familiares, hasta mi papa era una idea imposible, taba mas cagado que nosotros parece. Pero acordarme de mi papa me sirvio de algo: Tio Hernan!! el compadre de mi papa y fiel seguidor de nuestro viaje a sido un personaje notable durante estos 4 meses. El ha hecho posible muchas veces, a traves de Skype, la comunicacion entre nosotros y nuestro padre por celular. Y parece gozar esta suerte de rol de "operadora", ademas de toda la talla que tiramos cada vez que llama pa saber como estamos, a veces a altas horas de la noche. Asi que habia empezado a ganar una renovada confianza con el "chico Ortuzar"; le contaba de mis conquistas, el me daba consejos, pelamos sanamente a mi viejo. Me parecio que, como ultima opcion, el tio no era una mala idea. Asi que lo llame la ultima noche, ya a sabiendas que si resultaba los pasajes debia comprarlos en el aeropuerto arriesgandome a que los hayan reservados. Era un todo o nada. Me contesta tio Hernan y seguimos la conversacion que habiamos tenido en la tarde, acerca de Lucy y nuestros planes de viaje. Le dije que no tenia niuno y que yo me iba a encargar personalmente de devolverle esas 40 lucas chilenas que harian posible mi ida a la zona de Darien. Sin mucho tramite, tio Hernan accedio diligentemente a mandarme via Western Union el dinero, pero que no podria enviarlo el siguiente dia. No importaba en ese momento, Lucy me habia ofrecido prestarme la plata que faltaba, $160 USD, y despues a la vuelta iria a buscar los giros al Western Union del supermercado El Machetazo, aqui a la vuelta de la esquina. Al parecer, estaba al otro lado, pero al mismo tiempo tenia el extrano presentimiento de que el asunto este con el dinero prestado por Lucy iba a ser un agente complejizante en el futuro.

SIN MIEDO A VOLAR
Ese dia nos despertamos a las 7.30am. Lucy tenia todo listo y a mi me quedaba llamar a primera hora a Air Panama para ver si quedaban asientos para el vuelo de las 9.ooam hacia Sambu. Para suerte mia, uno de los pasajeros habia cancelado su vuelo y quedaba un asiento disponible pero debia pagar alla en el Aeropuerto en efectivo. Todo estaba cuadrando. La hora avanzo rapido y a las 8.30am nos estaba esperando un taxi a las afueras del hostal Luna's Castle. Lucy se estresa bastante cuando se trata de horarios (puntualidad inglesa?) y a mi todavia me quedaban algunas cosas que meter en la mochila (relajo chileno?). Asi que en un dos por tres habia echado media maleta al hombro, me despedi de Vito rapidamente tratando al mismo tiempo de registrar la partida en video y nos subimos raudos al taxi que nos llevaria al aeropuerto. Estaba contento por Vito y por mi, ojala que descanse lo suficiente de mi, me decia a mi mismo, cansado de su trato despota e impersonal para conmigo de las ultimas semanas.

Eran las 8.45am cuando le pregunto al taxista cuanto nos va a cobrar y nos dice $2oUSD -veinte dolares?? ta loooco, me bajo aca- hice parar al taxi y le pague los 3 dolares que marcaba hasta la Avenida Balboa. Me hizo una escenita maomeno el taxista, hasta llamo a lo tipos del hostal que me trataron de ladron por no estar de acuerdo con el precio. Ignorando sus reclamos, tomamos otro taxi con Lucy por la mitad del precio -al aeropuerto!-. Lo que se nos fue decir era a que aeropuerto. Por suerte en una conversacion nerviosa le dijimos que ibamos para Darien y el taxista dio media vuelta al otro aeropuerto que por suerte era mas cerca de lo que creiamos.
Nos deja en la puerta, entramos al pequeno lobby de este aeropuerto de avionetas para vuelos cortos dentro de Panama y al primero que vemos luego de un rato es al Read, el gringo oriundo de Winsconsin que le dio el dato a Lucy. Era un flaco alto de ojos claros, con barba y pelo castano, de trato suave y pocas palabras. Read era profesor internacional, radicado en Guatemala hacia ya algun tiempo. Tenia vacaciones de 2 semanas y este era su ultimo destino antes de regresar a su rutina pedagojica en la hostil capital guatemalteca.
En eso que estamos hablando con Read y pesando mi maleta -que marco unas 25 libras exactas- se nos acerca un hombre mayor, entero vestido de blanco que armonizaba con su canosa cabellera peinada hacia atras y su bien afeitada barba. Este viejo en zapatillas era Michael, nuestro contacto en Sambu (me encanta hablar de contactos!). Los tres quedamos mirandolo con admiracion porque el viejo exudaba aventura; imaginense a Sean Connery haciendo del papa de Indiana en la tercera de la saga con un poco de actitud de veterano de Vietnam. Nos pregunto nuestros nombres y procedencias y se sorprendio mucho que yo fuera de Chile -ohhh SouthAmerica oohhh- seguro que nunca habia ido un chileno pa Sambu. Se notaba un tipo conocedor de la zona por la forma en como se referia a todas las bondades que ofrecia Sambu, su refugio ya por mas de 20 anos. Mientras Lucy y Read se ponian al dia, me entretuve conversando con Michael, quien en un comienzo parece intimidar, pero en la conversa inmediatamente se muestra como un tipo accesible, orgulloso de vivir alejado del "mundo" y dispuesto a responder cualquier pregunta, por naif que sea, sobre lo que es viajar y vivir en la jungla, que es lo que mas conoce.
El avion hacia Sambu es conocido por no tener un horario fijo. Por lo que matamos el tiempo conversando con Michael. Me acuerdo que me menciono de un amigo suyo de origen ruso que fue amigo de Allende (si el mismisimo Salvador). Tenia una historia entretenida, habia sido un agente de la gestapo nazi y luego habia trabajado con los Aliados. No me acuerdo como llego a Chile, parece que por medio su padre que era sacerdote ortodoxo alla en mis tierras. El asunto era que me iba a contactar con el para que tomaramos unos vodkas a la vuelta. Era un viejo millonario bueno pal copete, de eso si me acuerdo porque me mostro en su camara una foto de este viejo bigoton en su yate abrazado de un par de amigotes sectogenarios.
A las 12.45am, despues de horas de espera, se hace el anuncio por parlantes que la avioneta hacia Sambu estaba lista para despegar. Caminamos raudos y con decision por la pista y al ver el avioncito en el que viajariamos senti algo fuerte en el estomago, como si estuviera dentro de un ascensor en plena caida. Debo admitirlo, era mi primera vez en un vehiculo de ese tipo. Eran hartos los pasajeros y me fije que la mayoria eran obesos, hombres y mujeres "de peso", una preocupacion mas en mi creciente estado de ansiedad que me hacia sudar las manos. Sin pensarla mucho, y despues de las fotos correspondientes, entre por la pequena escalera, apague mi camara, me agache un poco para ver el asiento porque el techo era de menos altura que mi cuerpo erguido. Habia una tirada de asientos individuales a la izquierda y otra fila de asientos dobles a la derecha. Lucy y yo tomamos uno doble, Read uno individual y Michael se fue al fondo al asiento cuadruple. Acomodamos lo mejor posible nuestro equipaje de mano entre las piernas, puse mi libro en el respaldo del asiento que miraba de frente como si fuera el salvavidas (o salva-mente) que me permitiera mantener mi foco distante de visiones de accidentados descensos en medio de la jungla. Se encendieron los motores, tomo poco vuelo pero a gran velocidad y ya estabamos volando sobre Panama City, admirando la ciudad de las maravillas ingenieriles; esbeltos rascacielos, el Puente de las Americas, el Causeway, un paseo artificial que une un conjunto de islas con la ciudad y el mismisimo Canal de Panama. No olvido tampoco la imagen del maravilloso Casco Viejo, donde nos estamos quedando, una zona de la ciudad que a muchos les trae reminisencias a la Havana y que a pocos -a mi y a Vito- nos recuerda nuestro querido Valparaiso.



Ya estabamos volando hacia Sambu, en un vuelo corto de aproximadamente 45 minutos sin escalas. Estaba controlando muy bien mi erratico miedo a volar mientras leia sobre los horrores que el modernismo infligio en la arquitectura y las ciudades durante la post-guerra. El avion realizaba una trayectoria en linea recta desde la capital pasando por sobre el oceano azul la mayoria del tiempo. Luego de unos 20 minutos, se podia admirar por las ventanillas el Archipielago de las Perlas, un conjunto de islas paradisiacas que dicen ser el lugar de reclusion de muchos famosillos, incluyendo el infame por cercenar orejas con la boca, Mike Tyson y el ex-007 Pierce Brosnan.


Como toda ansiada llegada, se hacia caprichosamente cada vez mas larga. Contaba las olas y los arrecifes para llegar a ver tierra firme y poder bajarme de una vez de ese avion de juguete que no me inspiraba confianza. No queria ser un nuevo capitan Bernales muerto en Panama en un accidente aereo. Cuando en eso que estoy pensando en el malogrado carabinero, vemos tierra. En realidad nada de tierra, solo una densa y coposa capa de arboles que alfombraba el paisaje atravesado por un curvilineo rio Sambu que marcaba la llegada a la Provincia de Darien.


SAMBU
El avion aterrizo a eso de las 2.00 pm en una improvisada pista de aterrizaje que dividia el pueblo en dos. Lo primero que se veia al ir bajando gradualmente de altitud eran casas vernacula tipo palafitos con techo de palma y ropa colgada de colores casi fosforecentes. Al bajarnos del avion el primero que se nos acerca es un militar panameno, que no era del agrado de Michael, asi que me dejo el asunto del chequeo de pasaportes a mi porque era el que mejor manejaba el espanol. Le pase los tres pasaportes y me dijo que despues lo pasara a buscar a una casita verde que flameaba una timida bandera al borde de la pista de aterrizaje. Tomamos nuestras maletas y nos dirijimos hacia la sombra de un arbol de mango que la hace de plaza donde nos miraba a lo lejos una mujer de falda hasta la canilla. Se llamaba Francesca, una italiana que habia llegado a Sambu hace 3 dias y, al parecer, la unica turista en el pueblo antes de nuestra llegada. Michael la saludo afectuosamente, cual padre a una hija y le pidio que nos acompanara por mientras que el iba a buscar a un tipo que nos daria techo la primera noche (porque nuestro presupuesto no nos alcanzaba para costear habitaciones en la Sambu Hause). Francesca no manejaba ni muy bien el ingles ni muy bien el espanol, aunque se hacia entender mucho mejor en espanol, por lo que establecio conversa mas fluida conmigo. Decia que el clima habia estado perfecto para ser temporada de lluvias, que los guias en la selva eran ninos de casi 10 anos que te tomaban de la mano y te obligaban a ir a ritmo de ciervo entre la densa vegetacion. En eso que hablabamos sobre la subida en piragua por el rio, llega un tipo de mediana estatura, de rulos y ojos claros con una polera de Jesucristo de espaldas encadenado de manos. Era Hector, y hasta el momento solo sabia que tenia una "casa de acogida" para los recien llegados, como nos dijo Michael que diligentemente nos habia traido los pasaportes previo al registro de los militares. En un ingles neutral y medio trastabillado, Hector nos invito a conocer las piezas de su refugio. Nos ofrecio una pieza doble y otra individual por $10USD, la doble la tomamos con Lucy y la single fue para Read. Solo queria una rica cama de dos plazas donde poder tirarme unos 5 minutitos antes de buscar un lugar para comer y que, por supuesto, la hiciera de nido de amor los proximos dias. Pero al entrar a la habitacion fue grande mi desilucion al ver que se trataba de una pieza como la de las abuelos cuando llegan a esas edad donde se cansan de dormir juntos. Con un velador en el medio separando las camas, temi que la distancia fisica al pecnotar afectara nuestra relacion con Lucy, pero inmediatamente me di cuenta que estaba puro hueando y que incluso podria ser positivo: un mejor dormir para los agotadores dias que se nos vendrian no vendria mal. Aparte, los viejos con calentura igual se pasan de cama en cama, si teni ganas en cualquier lao o no?. Pero raro me parecia (y peculiar) ver cruces y poster de virgenes y ninos jesuses con rasgos afroamericanos por todos lados. Ahi se me cayo la teja de que Hector era el cura-lolo que la llevaba en el pueblo y que, mas que misionar y predicar, habia traido ideas e impuslo para el turismo por estos inhospedos parajes. La verdad que no tengo complejo alguno con los curas-loleros, al contrario. Sera por los buenos recuerdos que tengo de mi pasado colegial donde acostumbrabamos a jugar pichangas con estos hiper-amigables personajes.


LA PICA PA' COMER
Despues de que Hector nos mostro las instalaciones del refugio, nos debe haber visto con cara de hambrientos y cansados asi que nos ofrecio llevarnos a la pica del pueblo, donde por un poco mas de un balboa (como le dicen al dolar aqui en Panama, como en nostalgica alusion a la pasada moneda en circulacion en tiempos de Noriega) uno podria comer el mas rico almuerzo casero. Read con su calmado semblante dijo que mientras alla arroz y frijoles el era feliz, porque era de esos vegetarianos disciplinados y considerados que no les gusta molestar a los demas (ni ofender las costumbres locales) al respecto de su eleccion alimenticia. De hecho, habia traido varios paquetes de lentejas para asegurar una cantidad diaria de proteinas en su dieta que le permitiese meterse en la jungla con toda la tranquilidad del mundo, evitando la posibilidad de desmayos intempestivos debido al esfuerzo fisico, cosa que le pasa bien seguido a estos viajeros-vegies.
La pica quedaba a la vuelta de un gran kiosko azul en la esquina, donde se aglomeraban en su horario de colacion sudorosos maestros de contru que trabajaban repartidos por el pueblo en una nueva red de alcantarillado para Sambu y que nos miraban como si fuesemos extraterrestres. Michael desde un comienzo nos dijo: "aqui no son ustedes los que vienen a mirar y sacar fotos, aqui ustedes van a ser los observados". Esa fue mi primera reflexion a pasos de la picada. Yo solo me preocupaba de saludar afectuosamente a todo aquel que cruzara mirada conmigo, mas que mal, eramos los intrusos.
Entramos a la pica por una cerca de madera echa puerta sujeta por un resorte de automovil. Era medio oscuro el lugar pero todavia tenias la impresion de que estabas en un "patio", debido a la falta de separaciones con el exterior. Las mesitas eran como las de las fondas del Alejobarrios, con manteles de plastico y largas bancas sin respaldo. Las paredes estaban cubiertas por propagandas politicas que publicitaban a representantes de Sambu en el partido de "Balbina", la posible Bachelet panamena que encabeza las encuestas para las proximas presidenciales. Tambien se veian colgando mascaras tejidas y posters destenidos por el pasar del tiempo. Al fondo, una impresion en PVC de una foto aerea muy parecida a la que se ve al llegar a Sambu, con el nombre y slogan de la famosa pica: "Comidas Benedictina: Aqui me quedo!!". Y mientras leo una anciana negrita de anteojos poto-de-botella nos grita "que se le ofrece?". Aquella era Benedictina, amorosa como ella no mas, de risa inconfudible y mas sorda que mi tata Pancho. El acento de estas negritas de antano es bastante particular y confuso para el oido no entrenado: nos ofrecio arroz con frijoles, patacho (platano frito) y carne (de anda tu saber que animal), lo unico que le quedaba del almuerzo. Asi que yo la hice de traductor para los chicos y como ha sido costumbre en mis primeros encuentros con locales, siempre entrador; a de protocolos con esta gente linda. Que "mija", que "pongale color", que "juegue",asi saque las primeras sonrisas, con un espanol medio acubanao pero lleno de chilenismos me hice entender igual. Lo unico que confundio a la senora Bene (o a la
mami como la conocen en el pueblo) fue cuando la saque del esquema del menu que nos ofrecia, cuando le pedi el plato pa Read, el vegetariano. Al parecer se iba a tener que conformar con arroz y platano frito, porque los frijoles estaban cocinados con la carne, que, para satisfaccion de mi curiosidad, era de saino, el cerdo de la jungla. Read cruzaba los dedos para que no "contaminaran" su plato con los frijoles. Era fijo que la Bene se iba a equivocar con el pedido, a desgracia del gringo. Pero no se le puede pedir mas a estas senoras de comedor que han servido el mismo plato todos los dias desde antes que nacieramos.
Despues de un amague de lava de manos en un lavamanos fuera de servicio en la esquina del comedor, me sente a la mesa con los chicos a esperar el plato. Entre el incomodo silencio de la espera hambrienta, me entretuve viendo como entraban y salian personajes del pueblo, como nuestro vecino, un viejo sembrador post-operado de una hernia que no paraba de ofrecerme sapote (un fruto tipico de esta zona, algo parecido al mango pero con un sabor a palta media dulzona). Pero lejos el mas chistoso de todos fue un negrito pasao a ron que entro hablando consigo mismo en un lexico borracho incomprensible (incluso pa mi!) y que a duras penas trataba de abrir la valvula de un recipiente con agua, lo que parecia la tarea mas dificil del mundo para el. Sencillamente aprete el boton pa que saliera el agua y se puso recontento el loco y me decia "no despeldicie! no despeldicie!" cuando levantaba el agua que cayo al suelo sobre un plastico que evitaba la formacion del charco de barro en el suelo de tierra del comedor.



Mientras comiamos el suculento plato que mas que plato parecia una montana de comida, Francesca nos contaba un poco de ella: al igual que Lucy, esta romana de 35 anos habia estudiado Fisica pero habia ejercido cualquier otra cosa a falta de campo laboral relacionado con los atomos y las estrellas. Me parecia muy curioso que Lucy y Francesca tuvieran un background casi calcado. Antes de renunciar a su empleo en Londres, Lucy se dedicaba al advertisment, empleo que para ella era un chiste en cuanto a aplicar capacidades intelectuales, pero que le dejaba un suculento cheque a fin de mes. A veces me frusta escuchar este tipo de relatos de trayectorias consensuadas por la oferta y demanda, pero opte por dejar de criticarlas. Es mas, bajo un enfoque afirmativo, uno no tiene porque ejercer lo que estudio. Es la idea, pero al final de que vale una idea? lo que vale es hacer algo, eso si, siempre digno. La dignidad es la unica vara personal. Ademas si empezamos a pensar en la cantidad de personas que ejerce una cosa totalmente distinta a la que estudio, los numeros asustan. Pero no puedo dejar de pensar en lo frecuente de estos casos de desperdicio (sera la palabra correcta?) de capacidades, que me ha tocado escuchar a lo largo de mi viaje. Por eso me alegro saber que Lucy al volver a Londres retomara sus estudios en fisica para empezar un master en relatividad general (acaso no es de lo que estamos hablando?). Espero que asi sea.
Mas que satisfechos y con unas ganas locas de tirarse una siesta reponedora, nos despedimos rapidamente de Benedicta porque nos esperaba Michael en su casa con unas cervezas heladas como lo habia prometido. La
mami nos ofrecio dejar separado platos para las 6 de la tarde. Preferimos no comprometernos con la senora, porque quien sabe lo que nos depararia ese primer dia en Sambu, habia mucho que ver todavia. Pero una cosa es segura en un pueblo chico como este con un presupuesto chico como el nuestro, ibamos a volver a la pica del pueblo, al comedor de la senora Bene.


LA HAUSE DE MICHAEL
No podria llamarles "calles" por la ausencia absoluta de autos, a lo mejor "ciclovias" por ser el unico medio de transporte aparte de las piernas, pero sigue siendo un termino muy citadino. A medida que nos adentrabamos en el pueblo cuadriculado por esos "senderos", veiamos la total soltura de la gente en su actividad diaria, con un infantil voyeur muy distante al morbo de los santiaguinos al presenciar la vida de esa actriz en la casa de vidrio hace algunos anos. La diferencia es que esas personas, esas familias, esos ninos, no eran actores; todo, desde salir con la guagua en un brazo y y colgar fosforecentes pareos en el tendedero de la entrada con el otro, desde la anciana indigena que tomaba sol con sus arrugados senos al descubierto junto a su marido hasta la joven que se mecia en su hamaca a un ritmo hipnotico, tan hipnotico como el pasar de la aguja con el que hacia jarrones y platos; toda la escena en movimiento, tenida en florales colores de antejardin, deslumbraba por su serenidad, su quietud, solo disturbada a ratos por el reggeton bullicioso de un infame bar que se colaba a la fuerza entremedio de las casas tipo palafito proximas a la Sambu Hause, hogar de Michael Harrington, el artifice de nuestra visita.

El acceso a la casa de Michael es por el costado, no hay un frente demasiado llamativo. Pero lo poco que tiene de frente lo tiene de esquina, con una espaciosa terraza de madera elevada del suelo, que te sorprende despues de haber caminado un estrecho y lineal frontis. En el medio de la espaciosa terraza, se habia rodeado a un arbol que seguramente estaba antes que Michael en Sambu, lo que decia mucho del respeto del hombre por el entorno natural. Al costado habia una gran parrilla que daba para cocinar un chancho entero ahi adentro. Al parecer, como buen americano, tenia pensado todo como para alcanzar el relajo y la comodidad necesaria en cualquier momento del dia (o lo que el gringo entiende por relajo). Y al fondo, sentado en una larga mesa de madera, estaba sentado Michael con una notoriamente helada cerveza Atlas recien abierta -take a beer and relax ok?- decia la leyenda en su estilo directo pero generoso. Fuimos por las nuestras y nos sentamos alrededor de la mesa a hacerle preguntas como cabros chicos alrededor del tata colores que nos tenia que puro pintar lindas historias para sonar. Queriamos todos los detalles; Lucy, con su caracteristico formalismo britanico, partio con las preguntas de rigor: cuales eran sus motivos, como uno elije llegar a instalarse en esta intricada parte del mundo, que tipo de turistas llegan a Darien, la historia de la Sambu Hause, que en realidad, es su propia historia.



Michael nos repetia constantemente lo afortunados que eramos en llegar hasta este lugar, en tener la posibilidad de ir rio arriba a la ultima villa indigena que se tiene registro en territorio panameno, Pavarando, y lo mas increible de todo, entrar al selecto grupo de, segun el, casi 7 turistas occidentales en la historia que han visto los petroglifos de una misteriosa roca de aproximadamente 7 mil anos de antiguedad que se encuentra en el corazon de la jungla, la cual ibamos a poder acceder solo con la ayuda de experimentados guias Embera, que en palabras de Michael, parecen deers in the jungle (ciervos en la jungla) refiriendose al agenciamiento de los sentidos de estas personas que crecieron en la virgen natura -they can hear what you cannot, the can smell a snake and save your ass if you agree to stay close to them- decia claramente Mike. Parecia demasiado bueno para ser verdad, demasiado peligroso y arriesgado para ser algo meramente "turistico" -you have balls men to be here, this is not a game- con esa frase, el genuino veterano de Vietnam me llenaba de seguridad y a la vez te ponia en claro el caracter de nuestra visita.
Nunca antes habia conocido a un veterano de Vietnam para ser franco, y de verdad que mi impresion de Michael, al saber sobre su pasado belico, es muy cercana a la caricatura que las peliculas quieren hacer de ellos: de caracter fuerte pero semblante sabio, siempre recordandote que no tienes puta idea de lo que es la selva hasta que la vives y recelosos de un pasado traumatico que no quieren rememorar (their own private hell). Asi que preferi no referirme nuevamente al tema "nam".
En eso que estabamos escuchando atentamente a Michael y tomando notas para nuestra visita a Pavarando, llegan dos ninos, una nina indigena de contextura robusta y mirada amable (en realidad no habia visto ninguna "flaca" en el pueblo) cubierta de tatuajes con motivos Embera: la clasica linea que cruza la boca, los zigzagueantes brazaletes y un feo sosten (?) dibujado bajo sus ropas. El otro era un nino, un mocoso que tenia en su dedo colgando algo verde que a primeras no alcance a distingir, pero que al acercarse me fui dando cuenta que se trataba de un lorito. Ambos se sentaron silenciosamente junto a Francesca, con una quietura que asustaba, como la de aquellos ninos que son amaestrados a correazo limpio para acallar su vitalidad. La diferencia era que estos ninos eran quietos asi normalmente, una caracteristica del Embera en general. No abren la boca si no es necesario, te miran minuciosamente y sueltan una adorable risa nerviosa cuando tratas de entablar una conversacion con ellos. El nino con el loro en su dedo, lo miraba de todos los angulos que le podia permitir su delgado cuello y de vez en cuando lo pasaba de mano en mano, alentando la pericia acrobatica del verde ave. Por mientras, Lucy intruseaba las artesanias de Michael, unas figuritas finamente talladas en la semilla de la tagua, unos jarrones tejidos mas resistentes que el plastico, pero sin duda el
souvenir que mas le llamo la atencion (y cautivo su objetual fascinacion) era una mascara, que representaba a un posible perro. Me puse la mascara sobre la cara y meti la cerveza por la abertura de la mascara para hacerle el show a los cabros chicos. Muertos de la risa por una lesera tan espontanea como idiota, los ninos se fueron dando un poco mas hasta que se soltaron con nosotros. El nino puso el loro en mi cabeza lo que provoco la risa colectiva. En realidad era una lora, se llamaba "Nina" y se habia bajado a las faldas de la Francesca. Mientras grababa como le mordia juguetonamente los dedos a la italiana, me di cuenta que en su mano tenia dibujada una mariposa. De nuevo las mariposas se hacian presente en el devenir!! era un tatuaje temporal hecho por la nina que habia llegado recien. Lo hizo tal cual como lo hacian sus ancestros, con una disolucion de jagua, un fruto local con forma de durazno, cuya oscura pulpa posee propiedades similares a las de la tinta.

La figura de la mariposa, su naturalidad, ha sido motivo de renovada admiracion para mi con el mundo natural, ya que, como dice mi buen amigo Gaston, la naturaleza termina conmoviendonos tarde o temprano. Mi admiracion por las mariposas no tiene nada que ver con las burdas representaciones culturales (que por lo demas me tienen sin cuidado). Creo que proviene solamente de la observacion de las variadas especies que he visto sobrevolar casi todos los fecundos paisajes centroamericanos, desde la pequena mariposa negra que hace presente su migrar de norte a sur tiniendo las blancas arenas caribenas de Tulum, hasta la majestuosa
bluemorph que pocas veces se deja ver en la selva. Su vuelo individual carece de ritmos y trayectorias predecibles, su aleteo aritmico desafia cualquier diagrama informal. Pero el comportamiento que mas me cautiva, y que lo llena de significado, es cuando vuela en colectivo, sin patron reconocible, sin reglas que permitan la formacion armonica de flocks que tanto seducen a lo estudiosos de la emergencia. Rompe con todo lo que sabemos (he imponemos) sobre orden y caos en la naturaleza. Solamente es expresion animal, expresion viva.
Asi que al ver la mariposa en la mano de Francesca y las que daban vuelta en grupo por el antejardin de Michael, me prometi obtener uno, porque aunque sea temporal el efecto del fruto en la piel (2 semanas dicen), era desconocido aun el efecto del
signo en mi. Ahora me hacia sentido la razon del arte del tatuaje, tan distintivo como milenario en varias culturas vernaculas alrededor del planeta.


LA FAMILIA DE LUPE

Mucho mas relajado luego de esas heladas cervecitas, me senti en el mood de entablar mi primer contacto con los locales. Mi objetivo eran los vecinos, una pareja de ancianos indigenas que estaban tomando sol semidesnudos en la terraza de al frente. Me separe del grupo sin que se dieran cuenta, revise cuanto me quedaba de bateria en la camara y me propuse grabar unos justos 2 minutos que consideraba suficiente para capturar mi primer contacto social en el registro. No puedo creer la tamana imbecilidad de haber olvidado mi cargador en Bartolo. Olvidado tal vez por la rapidez con la que hice mi maleta o quizas por mi inconsiente asuncion de que en la "selva" no habria electricidad, lo que fue craso error por supuesto. De todas formas, el ahorro de energia para mi camara durante los proximos 5 dias terminaria siendo casi un ejercicio de austeridad vital, teniendo un criterio de uso casi similar al del agua. Lucy seria quien tomara las fotografias y yo tendria que controlar mis impulsos journalisticos solo para hacer videos en momentos que realmente lo ameritasen. Asi que dificil fue ser criterioso y contener el dedo que aprieta REC.

Se acuerdan de esa pelicula Mars Attacks cuando preparan un cuidado discurso de bienvenida a los marcianos para que no hubieran malentendidos culturales y se desatara la guerra interplanetaria?? Bueno, en mi mente iba pensando algo similar. Que palabras escoger, que decirles, con que tono. Estaba muy nervioso, pero al ver la cara amable del anciano todo el nervio se esfumo de inmediato. Me invito a subir a la terracita donde se encontraba su senora. La expresion perdida de la anciana me recordaba fuertemente a mi abuelita paterna, a mi mamita Adriana, quien ahora vive en los confines del recuerdo y de un presente poco actualizado, debido a un progresivo alzahimer que la aqueja hace casi 5 anos cuando tuvo su primer stroke. El anciano se ventilaba con un objeto que inmediatamente llamo mi atencion, un abanico tejido de algo parecido al mimbre, echo de un solo pano que se doblaba en si mismo para lograr un mango cerrado que le daba una eficaz firmeza. Boquiabierto por la sencilla genialidad tecnica y plastica del objeto, le pregunte si me podrian vender uno de esos mismos -uno- me hace con el dedo la senora -un dolar?- le pregunto incredulo al anciano -si, un dola, uno- Ahi fue cuando me acorde de los lamentos de mi buen amigo Goracho y su nueva postura americanista-maquinica: "to the very roots of the struggling data management of the apparently brute banananerum, those people who constantly suffer the kidnapping of def-knowledge that they are unconsious of cause they dont need to be consious, they just operate goddamit!!"



Cuando volvi a la terraza me entere de que Michael nos tenia programada una salida a terreno con su mano derecha Lupe, nombre que en un comienzo causo mi confusion por su genero. Se trataba de Lupicindo, un local de origen Embera que las hacia de guia para los recien llegados a la Sambu Hause desde ya casi 10 anos. El era el hijo de los ancianos indigenas que vivian cruzando la "calle". Nos preparamos meticulosamente, tomando en cuenta cada una de las precauciones para adentrarse en los alrrededores mas boscosos de Darien: nos pusimos zapatos y calcetines para evitar ser picados por algun infame mosquito portador del dengue (o de la malaria en el peor de los casos) y rociamos nuestras ropas de manga larga con el toxico repelente de insectos que habia conseguido Read, el famoso DEET. Esta poderosa sustancia quimica en spray es efectiva en auyentar mosquitos pero se dice que con la misma efectividad afecta tu piel o tu sistema nervioso (yo preferi no echarme esa basura porque los recomendados contienen un 25% como maximo, esa mierda de contrabando tenia un 100% de concentrado, ilegal en la mayoria de los paises que se dicen civilizados).