domingo, 21 de diciembre de 2008

EL DIA EN QUE BARTOLO ANDUVO POR PRIMERA VEZ EN VALPARAISO



"No hay dia que no llegue, ni plazo que no se cumpla"

-mi viejo



Tal vez no es la foto más conceptual para empezar el relato (en referencia al título del post), porque claramente esa foto no fue tomada ni en Valparaíso, ni es del día que recorrimos Valparaíso. Esta foto fue tomada hoy en Maintencillo, segundo día que sacamos a Bartolito aca en Chile, o que Bartolito nos saca a nosotros, pero la puse igual por la simple razón de que el día que salimos por Valparaíso, que fue ayer Sábado, ninguno de nosotros Ortices teniamos la más remota idea de lo que iba a pasar, por lo tanto...andaba sin la cámara!!!. Si sólo hubiese sabido que ayer sería el día...ahora y para siempre, la vuelta por Valparaíso será el eslabón pérdido de la videoteca Bartolera, como en una película que se niega a mostrarte el final y que te invita a imaginar y crear tu propia versión de lo sucedido, bonito igual po o no? Sospecho que la mayoría que está leyendo esto conoce las calles que voy a nombrar y podrá hacerse un mapa mental de esa exquisita ficción que fue haber llegado por tierra a Chile, o como dice Vito, el "es lo que es" siempre surreal (y que parecia tan lejano) de andar por Valparaíso en nuestra máquina mágica.

Antes de empezar a describir en detalle ese inolvidable dia sábado, creo que es respetuoso por lo menos explicar a ustedes amigos, en el mínimo de palabras, qué paso con Bartolo y sus tripulantes luego de estar varados en Ciudad de Pánama por tanto tiempo. Tendría que escribir más de un post para contarles todo lo que nos pasó en realidad, del porqué deje de escribir o el porqué hubo tanto desfase entre nuestra llegada y la de Bartolo. Para hacerla corta respecto al Bartolo solamente, Vito embarcó a Bartolo desde el puerto de Manzanillo en Cólon, Panamá, como a finales de Noviembre y lo fue a buscar al puerto de San Antonio con el viejo Ortiz el martes 9 de Diciembre en la madrugada.

Bartolo en Puerto Manzanillo, Colon (Panama)

Todo el detalle de papeleos interminables, trámites del demonio, navieras salvavidas y comidilla familiar se los voy a ahorrar, porque creo que ya no va al caso contarlo (si que valdría la pena recordarlo y registrarlo, pero no en este momento).
El asunto es que Bartolo llego hace algunas semanitas y está estacionado al frente de la casa de los abuelos de Vito, alla en calle Batuco en Viña del Mar, cerca del Rodoviario de Viña. Desde su llegada ha estado más bien en reposo porque se le están haciendo reparaciones del tipo mecánico-eléctricas que nos atormentaron durante todo nuestro largo viaje por Centro America.




SABADO 20 de Diciembre, a eso como de las 3.30pm hora local...

Venía de almorzar con una amiga, cuando llame a Vito, desde una cabina telefónica en Anibal Pinto. Me dijo que partiera pa la casa de sus abuelos, estaba con "el Ortiz", nuestro viejo, que la estaba haciendo al mecaneo con oberol pa, en una de esas, dejar listo el Bartolo pa echarlo andar. Así que tome una micro pa la plaza de Viña, me bajo y me la camino toda hasta la casa de Vito bajo un sol de verano que me obligaba a buscar la sombra de toldos menestreros. Es siempre recogedor el impacto de ver al Bartolo cuando uno dobla la esquina de calle Batuco, a pesar de que no era la primera vez que lo veía,el tamaño de la mole texana esta no deja a nadie indiferente, en especial si esta estacionado en una calle tan estrecha, tipo pasaje pelotero, como lo es Batuco.

Lo primero que veo es la puerta abierta de Bartolo y la tapa de la batería abierta con el nombre "Cedeño" escrito con tiza, entre medio de un despelote de herramientas y grasa que tenian los dos mecánicos que se encontraban en acción, el Ortiz, que ahora se dejo un bigote a lo tata Gustavo, y Omar, un muchacho ingeniero electrónico amigo de una vecina de Vito y ahora amigo nuestro, que ha hecho un trabajo muy profesional con Bartolito; le ha pillado varias otras panas, sin mencionar que a primeras uno nota su calidad humana, suave al trato, un buen tipo, y siendo que no es su rubro lo automotriz se le ve entusiasmado trabajando con la casa que rueda.

Y ahi estaba el Vito, sentado en el asiento del conductor, chicotiandole los caracoles al par de mecánicos filósofos que se entrampaban en teorías académicas sobre polaridades inversas y cablerio que ellos mismos habian producido. Como buen comercial, Vito mete la cuchara con propiedad en los asuntos sin cachar mucho, pero ponía la dosis justa de negrerismo en la situación pa que pronto términaran con el asunto de tuercas. Ya se veían algo chatos los mécanicos, en especial Omar, que de primeras cuando se involucró en esto de arreglar a Bartolo pensó que era algo facilito que iba a sacar en una semana. Vito se reia cuando me contaba eso porque había escuchado lo mismo en 7 paises! y era cierto, como olvidar al maestro Cedeño, ex-sastre tirado a mecánico, un tipo inteligentisimo, que estuvo trabajando casi un mes en el Bartolo, buscandole la falla, la eterna falla, del porqué las baterías no se recargan al andar, o en jerga técnica, porque no marca 14 el voltimetro al andar. De hecho, eso era en lo que estaban trabajando los muchachos. Una explicación corta para los que no cachan na de mecánica: es de suma importancia que las baterías se recarguen de energía, en especial para una casa rodante que consume luces, refrigerador, bombas de agua y otros artefactos al momento de estar estacionados. Generalmente, la pega de la recarga la hace el alternador, una pieza en el motor que se encarga de transformar la energía cinética al estar el vehiculo en movimiento, en energía eléctrica, mediante correas que trabajan sobre un dínamo que las traspasa a traves de un circuito cerrado a las baterías. Es una reserva escencial; si las baterías no se recargan mientras anda Bartolo, sucede que de noche se te pueden apagar las luces de tus focos, como nos pasó camino a la playa de Santa Clara en Panama, donde manejamos más de media hora, sin luces, en el medio de la nada, hacia un lugar que no estaba ni el mapa, una de las experiencias más terrorificas que vivimos en la carretera.

maestro Cedeño y su hermano, los Cedeño Bros. de Panama

En todo caso, es un placer (por lo menos para mí) sentarme en la vereda a ver a mi viejo en su salsa, gozando al tener puesto su grasoso overol KDM, echado debajo de las ruedas sobre un pedazo de espuma, pidiendo dados a la medida (del 14 o del 16 sus preferidos) con un vaso de cerveza heladita ("de frente mejor" diria el viejo haciendose el chistosito) ahi al lado para sorbetear despues de un apriete de tuerca, y estar escuchando los palos pasivos que se tiran Vito y el Ortiz que tambien son un cague de risa. Omar si bien se ve que respeta a mi viejo y su trayectoria y explicaciones, el como electrico sabe que mi viejo estaba dando puro jugo y que , pacallao, se habia mandado un cagaso al conectar unos cables al reves y cambiar la polaridad de los instrumentos del tablero, condoro que le salio como una gamba al Vito.

Vito me dice que "me ponga el overol", en sentido figurado por supuesto (definitivamente lo mio no son las tuercas), pa ayudarle a despejar la cagadita que tenía adentro, onda sacar las cosas de las cajas que yo mismo embale alla en el Valle de Anton. Solo Vito y yo sabemos que cosas hay y donde van en el Bartolo, y una cosa que me ha servido de estudiar arquitectura es el haber desarrollado un sentido agudo para ordenar las cosas, como organizador (onda organizer, gente en USA que le pagan para ordenar closets, zapatos, sus cosas, fuertemente demandados por el segmento gay). Creo tener un talento innato pa cachar donde tiene que ir tal cosa, respecto a su uso, tamaño, frecuencia, etc., asi que me puse a hacerlo de una, despejando el baño, abriendo cajas, encontrandose con detalles y pequeñas sorpresas, objetos pérdidos que cuando uno los busca no aparecen, típico! me encontre unas calcamonias de Tulum que nos regalo nuestro amigo argentino Nico, o algunos ticket de peaje panameños que conserve, cosas irrelevantes pero que guardan una inmensa carga memorial.

Vito me pidió buscar la radio, que dicho sea de paso tiene su propia historia, para que la aprovechara de colocar el Omar de pasadita. Esa radio Sony la compramos en el mercado negro panameño por 40usd luego que nos robaron la nuestra en Casco Viejo, cuando se metieron una de las primeras noches que teniamos estacionado al Bartolo frente al Hostal Casco Viejo, debido a que el servicio de inteligencia nos habia advertido que teniamos que cambiarnos del lugar donde estabamos, el hostal Lunas Castle, porque llevabamos 3 semanas estacionado frente a la casa del Presidente Torrijos, lo que les hacia pensar en un posible atentado que podriamos realizar contra el mono ese...cha la media tangente que me pegue! Mientras buscamos en internet el diagrama de cables pa instalarla, reviso mi facebook, y veo que Lucy (mi chica inglesa) me habia mandado una nueva carta desde Londres, con un "lovely subject": "Still here, Nicolito", me mato ese subject!! al borde del lagrimón, Vito se burlaba el hueón pesote. Me contaba que estaba terminando su primer periodo de investigacion en su master en fisica y que había terminado un curso de aviación que había hecho con la fuerza aérea británica de manera voluntaria, por lo menos podía afirmar que era "una persona naturalmente no militar".

Lucy a punto de tirarse por un volcan en Guatemala, action girl!!

En esas llega el Paolero! Menosmal que mi viejo lo llamo, menosmal que estaba ahi. En ese momento, empiezo a darme cuenta que el mood estaba en el aire, que algo grande iba a suceder esa tarde, y que no tenia mi camara conmigo!!! Era la primera vez parece que estabamos los cuatro juntos, desde México haya por Mayo de este año.
Entre tanto hueonaje varonil, y mas encima escuchando en nuestra ahora radio stereo (duante todo el viaje nos mamamos el mono...osea por un solo parlante) un vaquerisimo sonido country de Jhonny Cash, cd que Vito se trajo "accidentalemente" del viejo Linh alla de Cobb Island en Virginia, lugar de partida de la aventura Bartolera. Obviamente la conversa derivó en algun tema rico en testosterona...minas. No se de aonde sale el tema sobre como no hay mujer que no haya engañado, y que no hay hombre que meta las manos al fuego por una mujer (quizas por el Ring of Fire de Cash?), y viceversa. Era un tema un poco sensible para algunos de los presentes, me incluyo, pero los relatos eran concluyentes: ningun tertulio pensaba en el amor como una clausula de confianza absoluta y eterna, todos, en base a la experiencia, algunas más traumáticas, groseras o califas que las otras, decian que el amor era algo con fecha de expiración. Omar repetía todo el tiempo lo que significaba para el su reciente situacion de esta casado, que más que un estado de total confianza en el otro, es un proyecto de vida con su mujer, que involucraba por lo menos sus 3 hijos bien seguiditos, y trabajo constante pa por lo menos 25 años mas...cosa de la cual hablaba convencido hasta las patas. En sus tiempos de soltero me decia que creia haberme reconocido en carretes en Valpo (yo le decia tambien que en mis mejores tiempos bohemios, como ese semestre-verano sabatico que tuve a fines del añ pasado, ya era un personaje porteño en las calles de lo vago que anduve). Tiempos aquellos en que se tiraba una mina por semana mínimo alla por Villa Alemana en una casita "como la de los Ingels", esa de la pradera como la del show de TV.

En esas, Paulo se da cuenta de unos gringos medios perdidos que andaban por el barrio, corri detras de ellos porque probablemente andaban buscando la casa Toledo, hostal que la Elvirita, abuela de Vito, tenia por más de 20 años, y desde hace algunos años publicada en "El Libro" (se referia al Lonely Planet). Vito piensa que el negocio de los hostales es tremendo negocio, siendo que ha visto el movimiento desde que vivia con su abuela, hasta la propia experiencia que tuvimos por ejemplo en nuestro viaje de alojar en diversidad de hostales, siendo el Lunas Castle en Panama el que mas nos impresiono por su trabajo de organizacion, logistica y detalles, que lo hacia ser la peferencia de los muchos turistas que se acopian en Ciudad de Panama (mencione que vivimos 3 semanas en ese hostal??). Menosmal que los alcance a pillar en la esquina, los meto a la casa y Elvirita les muestra la habitación, con la que se quedan por 8 lucas la noche.

Noche de Tacos en Lunas Castle!! (Ciudad de Panama)

Despues de colocar la radio, Vito y Omar fueron a comprar cosas pa tomar choca, mientras mi viejo fue al jardín Botánico a ayudar a traer una cama inflable al Pato, un viejo vecino del pasaje, que conocio al Vito de chico, y que trabaja en el negocio del entretenimiento para niños. Vito cuenta que cuando era chico recordaba que Pato cerraba la calle para ellos, para que jugaran a la pelota seguros , esos si que son vecinos, heroes del dia a dia .Pasamos a tomar choca, Vito se prepara unos sandwish de queso, nos apoderamos de la cocina de Elvirita que veia Sabados Gigantes, alguien apaga la tele y Vito dice que la prendamos denuevo, ya que aunque no le gusta ver a Don Francisco, lo hace sentirse como en casa los sabados por la tarde (ochenteeeero el hueon)

Vito en Los Ochenta!!

Comemos, vemos las noticias, Colo Colo sale campeon otra vez, creo que por 29ava vez, gente celebrando en Parque Italia alla en Santiago, creo que una minita atropellada, muchas historias de asesinatos en las noticias, problemas que no son mios, apagamos la caja idiota. Volvemos a Bartolo, terminamos de ordenarlo y dejarlo listo pa partir, el motor se enciende, colocamos Santana esta vez, mi papa entre ansioso y atarantado prende el Bartolo, lo echa andar y no se da cuenta que los jacks (patas hidraulicas se sirven para darle establidad al Bartolo cuando esta parado) estan puestos. Parece que se echo uno, tratamos de subirlo en medio de la calle, menosmal que no armamos tanto taquito. En todo caso la cara de podrido de Vito, que a todo esto se habia emperifollado pa la ocasion con una guayabera floreada y peinada a lo Michael Corleone, lo decía todo, el viejo se pitio uno si o si, ahora Bartolo quedo oficialmente con un sólo jack operativo.

Pero esa hueva no iba a empañar la inminente salida, lo importante era el Bartolo andando, la sensacion de estar viajando volvia vertiginosamente, estabamos los cuatro arriba....de la pelota tambien. Le decia a Paulo que sacara fotos con su celular porfavor (pronto se las pedire pa subirlas), le cedi "al electrónico" mi asiento de copiloto (y lo digo con propiedad) para ir mirando con medio torso pafuera por la ventana del lado izquierdo. En las calles, los paraderos, la cara de la gente era algo impagable, no tenia precio, y era la misma cara que recordaba de otros paises, tal vez no con la misma alegria centroamericana pero la expresion entre sorpresa y "yo quiero tambien" estaba ahi. Era el inicio del sueño, fase VAP (vuelta al personaje).

Yo estaba en mi salsa, volvi a la vida, literalmente, me desborde por completo, mi pasividad vegetariana se fue al carajo, mi depresión laboral-existencial no me importaba en lo absoluto, y con medio cuerpo afuera de la ventana gritaba pa la calle "ehhhhehehehheheheuuuhhyhhyuuheehhhhhhhh!!!!", saludando a lo Nixon a los transeuntes. Vito estaba sereno con un copete de esos de piña colada preparada en la mano, decidio no manejar y solo contemplar, el viejo fue el schummager de esta ocasión...le picaban las manos por manejar. Además debo mencionar que el expertis camionero se impone siempre, una suavidad para manejar, maestro mi viejo al volante.

Cuando pasamos por la Plaza de Viña los colocolinos celebraban su nueva estrella a punta de barricadas y canticos, Vito estaba preocupado que los monos se subieran al Bartolo o que los pacos nos hueviaran por ir con los copetes en la mano, que nos diria un paco en realidad? Una situacion completamente nueva para los pelaos rasos esos. O la otra era decirles que eramos "Led Zeppellin", como a los pacos centroamericanos, una banda que venia a tocar al Festival de Viña y que estaba haciendo un tour de reconocimiento por la ciudad.

Dimos la vuelta por la plaza y lo que parecía a primeras como una vuelta la manazana pa probarlo no mas, pico guia pa Valparaiso. Omar nos pidio si podia ir a buscar a su mujer como a eso de llas 10.45pm alla al Falabella de Valparaiso. Pero mientras tanto le metiamos el diablo cuando le contabamos nuestras historias con minitas en el Bartolo, no hay mina que se resista a subir a una casa rodante "tira más que un Ferrari este hueon" decia el viejo Ortiz. Debe ser algo asi en su cabeza como una mezcla rara, una asosiacion ludica-sexual como la de jugar a la casita y tirar en el asiento de atras de un auto, las dos cosas a la vez.

Seguimos por Arlegui, le pedi a mi viejo parar en el kiosko de Gastony haber si estaba para que conociera al Bartolo, pero no estaba, estaba su viejo atendiendo! buuu seguimos no más entonces. Cuando ya estabamos al final de la calle , ah frente al Andino, Vito se da cuenta que no doblamos por 5 oriente pa salir por Marina, asi que el viejo no hallo otra mejor que devolverse por Av. Valparaiso, tomo Von Schroders y se metio por la manzana 666, la gente se daba vuelta, unos pelaos medios cocios nos miraban hipnotizados, pero el primer intercambio de palabras fue con un flaite al frente de la feria artesanal que me decia que me sacara uno, uno peruano (?), le dije que ya me los habia fumado todos...

Doblamos por Vergara pa 5 Oriente, pasamos por la Giacomo, habian chicos y chicas de gala, junto a sus orgullosos padres listos pa su fiesta de graduación, tal como nos graduabamos nosotros esa noche. Al tratar de meternos por calle San Martin, el viejo Ortiz se mete mal, en una calle con doble corrida de autos y se armó un taco de por lo menos 5 minutos, larguisimos, paciencia con el viejo no mas y de apoquito la cola se enderezo pa salir apenas rozando con la pisadera la rueda de los caros carros estacionados. En algun momento pensamos hacer esa que hicimos en la playa El Tunco alla en El Salvador, cuando nos quedamos atrpados sin poder pasar n retroceder en medio de un concieto surfer reggae; me acuerdo que teniamos una cola de autos pa atras de como fácil sus 50 autos al ojo, como teniamos que echarnos patras y salir hasta la carretera de cola, tuvimos que decirles a todos que se echarna para atras, y con la ayuda de varios muchachos salvatruchos levantamos auto por auto a los estacionados en doble fila para poder salir con Bartolo, inolvidable fue esa pana.

Doblamos por San Martin en la esquina del Pizza Hut, el viejo se ponia el sombrero de cowboy, el mismo con el que lo confundieron por narco mexicano alla en Tulum . El cambio de sombreros es un ritual caracteristico arriba del Bartolo, hay de todos los tipos en el panel del conductor, se puso el de huaso tambien pero le quedaba muy grande asi que se volvio a colocar el de vaquero, menosmla que esta vez no habian milicos mexicanos que le levantaran el dedo de medio. Me cambie mi mallita meditativa por el de Indiana Jones, mi máximo wanabee, y seguimos, saludando a los meseros de restaurantes caros como el San Marcos y heladerias caras aledañas, que se asomaban a sapiar esta tremenda "Mole", dicho sea depaso, sobrenombre del Bartolo en calle Batuco.

Al llegar a la esquina Casino doblamos por Av Peru, pasamos por una plaza de niños y los papas de los niños parecian ser lo cabros chicos cuando veian pasar al Bartolo, yo le decia a mi viejo que tocara la bocina de "la cucaracha" (fuera de hueveo, asi de flaite somos), la emoción me desbordó completamente, sentia que estaba fuera de mi, descentrao pero en buena, demasiada euforia, ahi es cuando ya te ponis a jotiar sin reparo con medio cuerpo fuera del ventanal gritando pescahs del tipo "riase señora!!" "el mio es mas grande que el tuyo" o "subase mijita!!".

Doblamos nuevamente por San Martin, en la esquina del hotel, seguimos a fondo, cruzamos el Puente Casino, pasamos por el depas de soltero de mi viejo, ahi por el Club Arabe empezabamos a ver a la distancia las primeras luces de Valpo que flotaban intermitentes en la inmensidad vasta del negro mar compartido con Viña.

Vito se puso el de Johny Cash nuevamente, ese que se trajo de la casa de su amigo Linh alla de Cobb Island, Avenida España era veloz y silenciosa, no habia mucha gente con la que ser reina por un dia. Y llegamos a ese punto, al frente de la entrada a Recreo, esa entrada que todos los Ortices les fascina, de donde sueñan algun día ver los fuegos artificiales. Vito decia que estacionaramos al Bartolo carepalo arriba de la vereda pa ver los fuegos, pero el viejo le decia que habia que llegar como con 3 dias de anticipacion, lo que era verdad, “a entonces no” decia Vito implacable con su formula time equals money.

Seguimos raudos y vemos que acercandonos a Muelle Baron sonaba y se veia desde la via elevada un concierto gratuito bastante masivo, era el Rockodromo de este año, que no parecía tener mucho brillo...no más que nosotros! Bajando de la curva de la via elevada , la fuerza G en la guata nos hacia sentir la marca clarita de la entrada a Valpo, la triunfal. Omar le decia inocente al viejo Ortiz que la segunda cuadra era Pedro Monnt donde tenia que doblar, como si mi viejo no cachara, se reia no mas. Cuando pasamos por frente del Congreso nacional, Vito se para sobre el sillón cama y le hace el medio carapalida al palacio legislativo del pais!! que salida mas notable, me sorprendiste gordo!.

Pedro Montt parecia apagado, la gente llendo pa sus casas, pero la verdad era que llegando a Parque Italia la horda de colocolinos se encontraba celebrando su estrellita hueona, yo gritaba pa fuera que no eramos colocolinos y que no tocabamos nuestra bocina por eso, aunque los caciques nos saludaban en buena onda, Vito pensaba que se iban a subir al techo igual!

Subimos por Av. Francia, con una tremenda presentacion del viejo Ortiz "Avenida Fraaaancia bla bla!". Al llegar al semáforo de cruce con calle Colón, dobla a la derecha, siendo que pensabamos que ibamos a subir por Baquedano pa ir a saludar a mi vieja, la Lizby (que de pasá aprovecho de saludar, hoy está de cumple, feli cumple mami!!) y seguir el trayecto por Av Alemania, pero se me olvidaba que debiamos ir a buscar a la señora de Omar a Falabella.

Seguimos derechitos por Colón, la chala se aprieta un poquito, doblamos por la Plaza de los Sueños que Vito encontró preciosa, y ya estabamos viendo a lo lejos Plaza Victoria, epicentro misitico del sentimiento porteño original, haduuuken!. Saque medio cuerpo de la ventana con el copete que sostenia del Vito y como que no queria entregarselo todavia, porque estaba haciendo un salu por el puerto con la gente que pasaba y nos sonreia, la verdad que no hubo tanta euforia o respuesta de la gente, incluso cuando les sonreiamos, ahora cacho porque dicen que el chileno es medio gris. Doblamos por Salvador Donoso, pasamos por ese paredero de taxi de su primera esquina, atiborrado de gente con cara de puro querer llegar a descansar, pasamos por fuera del Pajarito y me asomaba para ver alguna cara conocida, nada de nada, seguimos y doblamos por Ecuador, Omar cacho a un amigo que le da la mano por el vidrio del copiloto, le decia que estai haciendo alla arriba hueon ooo, la gente siempre mirando con esa misma cara cuando un hombre se da vuelta a desnudar con la mirada a una linda chica tipo la del vestido rojo de Matrix.

En la esquina con Condell, el viejo toca la cucaracha y se caga de la risa solo, seguimos por Condell hasta la Plaza Victoria nuevamente, donde nos bajamos un rato pa cachar si las baterias estaban cargando y pa hacer la del turista un rato tambien. Lo unico que queria hacer era subirme en el techo de Bartolo pa cachar desde la altura una panorámica que pocas veces había podido ver.

Nos subimos denuevo, tomamos calle Independencia, y doblamos por Buenos Aires para buscar a la señora de Omar, ahi en esa pared donde se sientan todos los funcionarios de Falabella que salen de su pega de noche, nos hacian señas, sobretodo las minas, Omar divisa a su señora, se baja rapidamente, la señora, una linda chica de 27 años, embarazada de 3 meses, venia con otras 2 amigas mas, la Sussy y la otra no me acuerdo, que sin darnos cuentas ya estaban arriba del Bartolo, altoque les ofreci algun traguito, las cabras no podian creer donde estaban, como que abrian los ojos pa entender que chucha donde estaban! la Sussy, una rucia treintona con harto raspao, sacó su celular y se quiso sacar una foto con todos nosotros, decia que no le iban a a creer que estuvo “en una casa rodante con los medios minos!!” palabras de Sussy.

Seguimos por Colon a fondo, paramos en una botilleria por jugos y a dar jugo, y un poco de agua mineral pa la mujer de Omar y para mi que ahora sigo una estricta dieta libre de tóxinas. Me encuentro con la Gaby, mi amiga dueña de La Sala y no podia creer que andaba en esa tremenda casa móvil, andaba media apurada y no quiso pasar, te lo perdiste no ma po flaca! El viejo lacho por mientras se baja con una de las cabras, la ataosa Sussy, y le da un paseito por el Bartolo por fuera agarraita bien del brazo. Seguimos por Av. Argentina, el viejo señalaba su colegio el Salesianos, la gente de la feria aun se encontraba recogiendo sus carpas y mercaderias, y llegamos al frente del Jumbo, donde dejamos a Omar y su mujer junto a sus calif... amigas, ahi tenia estacionado su auto y nos despedimos afectuosos del eléctrico que permitió que estuvieramos gozando ahora del Bartolito.

Seguimos los cuatro Bartoleros originales, doblamos por Yolanda y volvimos a subir la via elevada. Esta vez bajamos por calle Errazuriz, que no se porque, siempre fue mi escenario en esa escena mental que habia creado como llegada a Valparaiso alguna vez con Bartolo. Vito, mi hermano mayor, mientras recorriamos calle Errazuriz me dijo con una lágrima en la garganta algo que nunca voy a olvidar “Nico, esto es muy surreal para mi...es el Bartolo, en Valparaíso, y mira, estamos todos juntos, todo se dio para que estuvieramos juntos sin haberlo planeado, ves que nada es casualidad?” Totally agree bro.

Seguimos a fondo, hasta la Plaza Sotomayor, entre imponentes fortalezas marineras que dejaban chico al Bartolo. Doblamos pal Muelle Prat donde estacionamos un rato pa hacer una parada contemplativa del movimiento portuario y pa ver las lanchas artesanales tipo como las que cruzamos el lago Atitlan alla en Guatemala. Con Orishas de fondo, nos bajamos los cuatro Ortices, no lo podiamos creer que estuviaromos juntos ahi los cuatro, en un momento, donde no recuerdo mucho lo que deciamos, pero pareciamos tan felices los cuatro, de verdad, como si nunca hubiesen pasado todas las cosas que pasaron, que se dijieron, de nada importaban, el presente era ahora, no habia mucho que explicar. Vito pa puro picarnos guia nos dice que nos quedemos a dormir ahi mismo, jamas se me hubiese ocurrido una mejor idea! Paulo decia que nos estacionaramos fuera del Playa, ahi si que lo cuidaban decia...cueee!!

Pero quedo en eso no mas, porque seguimos hasta Caleta el Membrillo, ahi discutiendo sobre esos altos estupidos edificios en la orilla, sobre lo linda de la Esmeralda de noche o sobre el abismal negro del mar, pensabamos en luz. Nos estacionamos en ese lugar donde hay una antigua máquina petrolera, a contemplar nuevamente la bahia, a nuestros costados habian dos autos, con presumibles parejas jovenes que se amaban en el anonimato particular de su espacio movil, y yo pensaba en las veces que me habia visto en las mismas ahi en el Bartolito... En esa que nos estamos acomodando, llega un viejo cuidador, con una para media seria diciendonos que nos echaramos un poquito mas patras porque asi no nos podiamos estacionar, con Vito nos reimos asi pero al unisono!! el viejo Ortiz se bajo a echar una corta, lo hueviamos con el farol de techo del Bartolo, onda como el sketch del Jappening del que Canitrot se arranca de la carcel.

Le dimo unas monedas al viejo cuidador, el viejo Ortiz alcanza a doblar a mano derecha como devolviendonos y decia “podriamos haber ido a Torpedereas...” y yo le digo “en que topamos??”, y sin pensarla, se echa patras, pone la cola derecha y dobla pa la izquierda, en direccion a Torpederas, bien viejo!! tener desicion es lo único que vale. Llegamos al camino nuevo que hicieron subiendo como por el cementerio, hasta la zona donde se encuentra el famoso farol que alumbra hasta los cerros alla arriba (recuerdo noches que pase en vela en mi habitación de la casa de mi madre en baquedano por el alcance de ese farol y ahí estaba, en otra noche en vela!). Paramos en un mirador algo oscuro, un poco más arriba, el viejo pidio la luma porsiaca por si aparecia un flaitoco. El cielo estaba completamente despejado y las estrellas lucian como si estuvieramos alla en el Valle de Anton en Panama, con una claridad sobrecogedora lucían las configuraciones estelares. Al viejo se le olvido poner el freno de mano y estabamos en bajada, Bartolo hizo el amague como si se iba llendo pero Paulo oportuamente puso el pie en el freno, bien cauro chico! atento siempre los bartoleros.

Este fue el lugar mas lejano al que fuimos esa noche, ahi nos dirijimos al siguiente mirador, justo al frente del farol. Ahi nos sentiamos un poco mas seguros, estaba iluminado, habían varios autos con gente, desde familias, encendidas parejas y amigotes que hacian la previa dentro de sus autos. Desde uno de esos autos, una chica le pregunta al Paulo “de donde son ustedes?” “chilenos” dice el Paulo, me mató esa respuesta y su actitud así media desentendida canchera trotamundera, se dio media vuelta y se fue al lado de Vito y Ortiz, respetando nuestro momento, lo unico que importa, nada mas. Yo me habia encaramado al techo del artolo para tener la perspectiva de los rayos de luz que penetraban el vacio de manera intermitente sobre mi cabeza, como pa creer que no era un abismo, y de abajo Vito me grita que faltaba una camara pa registrarme a contraluz con el farol de fondo, hacia que me silueta se viera extruida en “tresde”, o algo asi .

Al llegar a la Aduana, nos fuimos por Cochrane, la calle del Playa yo le decia a mi viejo, o del viejo American Bar o del Flamingo, o ese Tiki, bar tipico de choro de puerto en que tuve el privilegio de compartir un copete con unos profes amigos que prefiero mantener en el anonimato para siempre. Pasamos por al frente de la Plaza Echaurren, que creo que no veia desde que habia llegado del viaje, parecia mucho mas iluminada y abierta visualmente, claro, habian cortado la mayoria de sus arboles, reemplazados por tibios arbustos que no se asemejan en nada al caracter que antes tenia. Y si nos remontamos a principios de los 1900, esa plaza era algo bellisimo, ya veo porque todo se va a ir al carajo mas rapido de lo que uno cree, porque las decisiones que se toman son cada veza mas idiotas que las anteriores.

Me di cuenta tambien que la movida porteña estaba totalmente muerta; dia sabado y no veias gente atiborrada afuera del Playa o el Estocolmo, nada de eso, el puerto ya no era lo antes, aunque el Paulo alegaba que era solo una migracion natural del carrete, ahora con epicentro en la Anibal Pinto, subida Cumming, que fue justamente donde los Bartoleros me dejaron. Esta vez fui el primero en bajarme del Bartolo, entre jóvenes absortos que hacian la hora en esa escalerita rancia frente a esa estatua de metal cagado, ahi me bajaba, no queria dejarlos, abrace a mi hermano Vito primero, trate de expresar en un “gracias” profundo toda mi eterna gratitud por esto que de cierta forma el es artifice creador, no hay muchas personas asi de arriesgadas y generosas como Vito, y al viejo lo llene de besos y abrazos porque hace tiempo que no lo veia, lo que es bueno, porque descubri que me gusta ver a mi viejo sólo cuando lo extraño y no todos los domingos como regla de pila absoluta. Y a Paolero un fuerte abrazo tambien y un apreton de flacas manos que me recuerda siempre lo parecido que somos, criados de la misma forma, casi mellizos.

Quedamos de encontrarnos al dia siguiente, tempranito en la mañana, para salir a la playa con Camilito y pasar otro maravilloso dia familiar en el gran Bartolo, nuestra casa, mi casa, que esta devuelta en nuestras vidas para llenarnos de momentos, historias, ruta, encuentros y posibilidades infinitas que no son más que una sóla memoria familiar ya escrita. Salud por el Bartolo y los bartoleros!!



y pa no hacerla tan larga nuevamente, voy a poner algunas fotos fresquitas de hoy en Maitencillo, que las imágenes hablen por si solas esta vez!:


llegando a Batuco!

Camilo y Paulo, en labores de papito

una primera parada, ahi por la roca oceanica

las tipicas peripecias de Vito

4 Ortices y Omar al fondo

no te tires Omar!!

"y las dunas??"

Bartolo en Maintencillo

a construir castillos con Camilo

chochos!!

Vito en la "lounge chair"

Tata Gustavo y Camilo

V: "en el Bartolo se entra sin arena!!"

TG: "tu ya te comiste tu empaná Paulo?" P:"no, después del pollo asao papá"

Nico tranquilo

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Una anécdota curiosa que se me fue mencionar: Cuando estabamos en la playa de Maintencillo nos encontramos con las chicas del clan Ibañez-Tamblay, familia amiga nuestra por más de 15 años, como compañeros de curso y apoderados en el extinto Sagrados Corazones de Valparaiso. La Romina ha sido mi amiga y compañera desde el mítico kinder verde del año 89 hasta que salimos del colegio el 2001, y su hermano, el Julito Ibañez, fue compañero y amigote del Paulo. Creo que ahora incluso estan trabajando juntos en la venta de aceitunas, rubro familiar por años de los Ibañez-Tamblay (aceitunas JT pa que le lleee!).
Bueno, la cosa es que la Romina me contó que cuando llegaron buscando estacionamiento en la playa, se percató de nuestra poco-piola máquina y dijo: "porqué no nos estacionamos delante de ese Bartolo??", que sin saber, efectivamente se trataba de "el Bartolo". Ella había seguido fielmente nuestra familiar y mediatizada aventura, por este blog y por el Flickr, y mantuvo contacto seguido con nosotros durante el viaje. La Romina en ese momento se convertía en la primera amiga que veia al Bartolo "en carne y hueso", rodando por Chilito.
Después en una conversación dentro de Bartolo con Vito y Omar nos dimos cuenta de lo curioso que había sido la manera en como ella reconoce la casa rodante, pero en vez de decirle así le dice "ese Bartolo", cosa que ella misma subraya al contarme su experiencia al verlo -Es así como surgen las leyendas urbanas hermano- decía canchero el Vito, y pensandolo bien, no está equivocado al decirlo. Las nuevas palabras que surgen dentro de cualquier "lengua menor" tienden a masificarse rápidamente, especialmente si se refieren a cosas de uso masivo, como es el caso,
nos contaba Omar, de los "Schiffer" en Bolivia (Omar nació en Bolivia), palabra ya institucionalizada y referida a los muebles despensas, quizás desde el momento en que algún extranjero, en algun momento, ingresa la utilitaria novedad al país. O casos tan comúnes para nosotros como el del "papel Confort" o la"toalla Nova", palabras que sólo nosotros entendemos, tan arraigadas en el subsonciente colectivo y que nadie más en America Latina puede entender, siendo que usamos el mismo idioma.

Seria bonito que pasara lo mismo con la palabra "Bartolo", como se refirió la Romina...imaginar que alguien, en algun momento se dijiera "me gustaría tener un Bartolo pa salir a recorrer el mundo"...sería la forma más curiosa y exquisita de pasar a la inmortalidad.